Al filo de la una del mediodía de ayer los periodistas que cubrían el pleno del Concello vigués recibieron una indicación de los servicios de prensa de la alcaldía. Caballero tenía previsto abandonar unos minutos la sesión para ofrecer en rueda de prensa los datos de las consecuencias del vendaval en la ciudad durante el fin de semana y de la actuación del operativo previsto por el Concello.
La salida de Caballero (quien fue sustituido por el teniente de alcalde, Santiago Domínguez) seguido por los periodistas no pasó desapercibido a la oposición popular. Una vez conocido el motivo los ediles del PP montaron en cólera y optaron por abandonar el salón, lo que tuvo como consecuencia la imposibilidad de debatir los dos asuntos pendientes, ambos mociones presentadas por el PP.
Al regreso del alcalde estalló la polémica. José Manuel Figueroa recriminó a Caballero su comportamiento «ya que al alejar a la prensa del pleno impide que los ciudadanos conozcan su desarrollo». El alcalde, por el contrario, calificó de «práctica normal en cualquier parlamento» la celebración de una rueda de prensa paralela.
Pese a ello, el PP exigió que se debatieran las dos mociones que habían decaído. PSOE y BNG censuraron lo que consideraron «sobreactuación» de los populares pero estaban dispuestos a aceptar la demanda. Sin embargo, en este punto se atravesó la legalidad y el secretario dijo que no era posible, por lo que la oposición abandonó el salón de sesiones con cara de muy pocos amigos.