Varios miembros del claustro de la Universidad de Vigo, que celebró ayer su última reunión del año, exigieron que la privatización quede lejos de la institución. La educación superior española está sumida en un conjunto de protestas estudiantiles que están paralizando varias universidades. Se manifiestan contra la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), conocido como plan Bolonia. A las reivindicaciones de los alumnos se sumaron en la reunión de ayer los profesores José Luis Legido y Jaime Cabeza, de la plataforma Nova Universidade, que rechazaron que las empresas privadas que participan en algunos másteres puedan condicionar de alguna forma sus contenidos.
Pero el rector, Alberto Gago, aseguró que en ningún caso su equipo de gobierno facilitará que las empresas puedan entrar en la universidad a imponer la oferta académica. El máximo responsable de la Universidad viguesa pidió que todos los organismos con responsabilidad en la adaptación al EEES se impliquen. Gago anunció que él y la vicerrectora de Titulaciones y Convergencia Europea, Carmen García, iniciarán el 14 de enero una ronda explicativa sobre el plan Bolonia en todos los centros que lo pidan.
En su informe anual sobre la Universidad de Vigo, el rector calificó el 2008 de «excelente», dado que se alcanzaron los diez millones de euros en contratos y proyectos, y otros doce en financiación competitiva estatal y europea. Alberto Gago hizo referencia explícita a las investigaciones de algunos miembros de la comunidad universitaria que fueron reconocidos con distintos galardones.
Precisamente, la oposición reclamó al rector que nombre de una vez un vicerrector de Investigación para sustituir a Manuel Reigosa, y Gago replicó que el 2 de enero el nuevo responsable del área ya estará trabajando.
Sentencia
Por otra parte, la plataforma de profesores Nova Universidade pidió al gobierno de la institución educativa superior que «enfronte os problemas de cara», en relación con la sentencia que anula las cátedras de I+D+i concedidas por el anterior equipo de gobierno de la Universidad de Vigo. El rector manifestó que la sentencia es «máis que cuestionable» y que hablará con los interesados.