Ejecutivos, políticos, futbolistas y ministros de países remotos

La Voz

VIGO

23 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los dos restaurantes del puerto de Domaio abrieron sus puertas a multitud de personajes importantes de los negocios, la política, el deporte o el arte. Sus dueños guardan numerosas anécdotas. Piñeiro reconoce que quedó «flipado» la primera vez que aterrizó un helicóptero para llevar comensales a su local.

Recuerda a un «financieiro importante» que después reconoció en las revistas del corazón, que iba con frecuencia a comer huevos fritos con chorizo tras un entrante de marisco.

Algunos mandatarios musulmanes lo pusieron en aprietos. Nunca tomaban vino, pero en una ocasión, cuenta Piñeiro, uno prohibió que lo tomaran también los demás comensales, incluidos los de la empresa de Porriño con la que negociaba un contrato. Los gallegos no estaban dispuestos a renunciar a su albariño, así que le pidieron que se lo camuflara en una tetera y lo bebieron en tazas de té, burlando a tan radical cliente.

El puerto de Domaio también es elegido habitualmente para comer por políticos de todos los signos, futbolistas, músicos, artistas o actores.