Una pantalla vegetal separará la Ruta Jacobea del polígono de Arrufana

L.Míguez

VIGO

16 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Vistas a la vegetación pese a pasar junto a un polígono industrial. Esa es una de las medidas que la Consellería de Vivenda tomará para evitar afectar a la Ruta Jacobea que discurre junto al futuro polígono de Arrufana, que se proyecta construir entre los municipios de Mos y Redondela. La voz de alarma fue dada esta semana por la Asociación Galega de Amigos do Camino de Santiago, asegurando que la escasa distancia y la presencia de industria dañarían el trazado histórico y el actual, que forma parte de la ruta portuguesa.

Para tratar de reducir el impacto, la Xunta ha anunciado que se creará una pantalla vegetal a lo largo de todo el sector que linda con los dos caminos para que no se vean las instalaciones proyectadas. Este plan formará parte del proyecto de control y seguimiento arqueológico de la obra en este sector y deberá ser aprobado por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural.

Estudio del trazado

Siguiendo las indicaciones de este departamento, se ha llevado a cabo ya un estudio de documentación arqueohistórico del trazado a su paso por la zona. Sus resultados se incluyen dentro del proyecto sectorial del parque de Arrufana. Uno de los objetivos de los trabajos era conocer el trazado de la ruta histórica, la que se usaba desde el Medievo, con el fin de evitar su afección.

Al mismo tiempo, desde el departamento promotor del parque se recuerda que todavía están pendientes del informe de la Consellería de Patrimonio y además muestran su disposición a «aplicar todas as indicacións do informe», que se determinen para proteger los restos que haya en el área afectada.

Al mismo tiempo, siguiendo la ley de 1996 de protección de los Caminos de Santiago, que cifra en 30 metros la distancia mínima de separación de las construcciones, Vivenda asegura que se ha garantizado la zanja y que la distancia establecida está fijada en la actualidad entre 41 y 51 metros del trazado histórico y entre 50 y 110 del camino que se usa en la actualidad.

Esta medida todavía debe contar con la aprobación de la Consellería de Cultura, previo informe preceptivo del comité asesor del Camino de Santiago. Desde la agrupación que defiende esta ruta, aseguran que exigirán que se distancien las instalaciones en un mínimo de 500 metros para evitar ruidos, molestias y otros problemas que podría generar el futuro parque empresarial, previsto para industria pesada.

Desde la Consellería de Vivenda se mostraron también dispuestos a estudiar, «co máximo rigor posible», todas las alegaciones presentadas para mejorar el proyecto inicial.

Protesta por la Red

Las exigencias de rectificación del área afectada que presentan desde la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago les han llevado a repartir entre sus más de 600 socios un comunicado con la esperanza de que se reenvíe a lo largo del mundo y llegue también a medios y organismos implicados en la protección de la ruta.

Su fuerza a la hora de protestar quedó patente ya con su implicación en la paralización del polígono de O Pino, donde consiguieron un dictamen de un organismo asesor de la Unesco informando desfavorablemente del parque y sus consecuencias sobre el camino desde el país galo.

A las reclamaciones respecto a la Ruta Jacobea, se unen las de los vecinos en especial los residentes en la zona conocida como Chan das Pipas. Los afectados por el trazado del parque, una vieja reivindicación de los Concellos y las industrias locales de los municipios de Redondela y Mos, exigen que se paralice el proyecto. Una pretensión por la que ya han entregado cientos de firmas y han realizado protestas en las sesiones plenarias de ambos ayuntamientos implicados.