Reclama una mayor participación de las bases, más democracia y que los cargos y los despachos no coarten el debate interno
23 oct 2008 . Actualizado a las 12:49 h.El ex concejal socialista mantiene que alguien tenía que hacer el papel de levantar la voz crítica e incluso la voz de la conciencia a los que ocupan el poder en su partido. Considera que precisamente el poder ha mermado el debate interno en el PSOE y que el partido en Vigo tiene pendiente una verdadera renovación, casi su transición.
-¿Es tan dispar el PSOE de Vigo como para propiciar tres candidaturas distintas a su secretaría general?
-Vigo es una ciudad muy viva y el PSOE refleja esa pluralidad y dinamismo. Pero además se trata de la agrupación socialista más numerosa de toda Galicia, y por tanto hay un mayor número de sensibilidades y alternativas al poder institucional.
-¿Pero son incompatibles entre sí, como se antoja a tenor de los planteamientos de los tres aspirantes?
-El partido está unido de cara a todos los procesos electorales. Yo mismo soy apoderado en todas las elecciones. Pero de lo que se trata ahora es de elegir el modelo de partido y un proyecto para los próximos cuatro años. Garantizada la unidad, la cuestión está en acertar en el proyecto. Cuando Zapatero fue elegido secretario general por primera vez lo hizo en un congreso en el que había tres candidaturas, y ello no restó posibilidades para ganar las elecciones generales. Un partido plural es en todo caso un partido vivo.
-La búsqueda de más participación de las bases y más transparencia son sus reivindicaciones básicas. ¿Está tan limitada la democracia en en el PSOE vigués?
-El socialismo vigués necesita de una revitalización importante que dé mayor participación a las bases y garantice una democracia participativa intensa. No nos conformamos con pagar cuotas y aplaudir en los mítines.
-Hay una candidatura que agrupa a todos los altos cargos y luego dos alternativas. Se asemeja a un asalto al castillo por dos flancos.
-Aunque respaldamos a todos los cargos públicos del PSOE, es el partido el que tiene que marcar y respaldar las políticas que se realizan. Pedimos y queremos más partido.
-Se presentó como alternativa a la delegación oficial del PSOE vigués a los congresos federal y nacional, donde incluso plantó cara al propio Touriño. ¿Asume el papel de crítico con la oficialidad?
-Ese papel es fundamental en un partido de izquierdas, dinámico y vivo, no podemos resignarnos a pensar que todo es perfecto. El debate de ideas debe estar siempre presente y los movimientos que dan ideas y reclaman participación, aportan un plus de renovación a la organización.
-¿No teme haber quedado estigmatizado por presentarse como alternativa a Touriño en el último congreso?
-Nosotros respaldamos con un sí crítico a la ejecutiva gallega y apoyamos la reelección de Touriño como secretario porque creemos que debía ser reelegido como candidato y como presidente de la Xunta, pero a la vez creemos que el modelo político debe fortalecer el partido y no resignarnos a un partido con un presidente muy fuerte y rodeado de muchos independientes. Queríamos fortalecer el partido en todo caso, pero no se nos dio la palabra para explicarnos e incluso los votos se contabilizaron a puerta cerrada y sin presencia de la candidatura alternativa.