Tras su salida de la convocatoria ante el Eibar, y sus constantes sustituciones en los partidos, el jugador llamado a ser estrella del Celta muestra su extrañeza
24 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Roberto Trashorras se ha convertido de manera indirecta en el gran protagonista de la semana. Llamado a ser uno de los abanderados celestes para la presente temporada, las cosas, de momento, no le han ido bien al de Rábade. Ha pasado de ser el primer cambio de Pepe Murcia en cada partido, a uno de los descartes más llamativos de la última jornada de liga.
-¿Cómo está en estos momentos?
-Bueno un poco más tranquilo, tampoco hay que sacar de quicio, son cosas del fútbol y que hay que aceptarlas tal y como vienen. Estamos hablando de un partido y de unas circunstancias que se dieron. El míster tomó su decisión y sus motivos habrá tenido.
-El propio presidente piensa que tal vez la decisión se tomó en función del rival y de las dimensiones de Ipurúa.
-Bueno cada uno analizará los partidos como considere oportuno pero yo considero que en todos los campos de Segunda se puede jugar al fútbol o al menos intentarlo, quizás el campo del Eibar inducía a pensar que el partido podía ser más físico, pero es difícil pronosticar como va a salir un partido.
-Independientemente del campo, el entrenador siempre querrá tener a los mejores.
-Yo soy partidario de lo mismo, siempre deben estar los mejores, no me meto a mi porque no me considero más ni mejor que ninguno, pero seguramente el entrenador hizo lo que le pareció más oportuno.
-Desde la perspectiva que da la grada, parece que Trashorras debería ser más protagonista y más líder en este equipo
-Soy el primer autocrítico, mi aportación tiene que subir y estoy convencido de que así va a ser porque ese es el empeño y el deseo que tengo. Llevamos tres jornadas y suelo ir de menos a más, más pronto que tarde estaré a mi mejor nivel. Pero no solo yo, el celta no soy solo yo es todo el equipo y todos tenemos que mejorar nuestro rendimiento.
-¿Tal vez entre todos le hemos exigido demasiado y demasiado pronto?
-A mi me gusta que se me exija desde el primer momento, pero hombre solo llevamos tres partidos y no creo haberlo hecho tan mal en los encuentros que he jugado. Creo que mi nivel ha sido aceptable, debe ser mejor, me gusta que se me exija, pero también pido un poco de margen porque no ha acabado septiembre y esto tiene mucho margen.
-Si le sirve de consuelo, no merecía ser usted el primer cambio en todos los partidos que ha jugado.
-(Risas) Estoy de acuerdo, que voy a decir yo, para mi ya he dicho, soy el primer autocrítico y seguramente tengo que asumir más protagonismo, pero tengo que aceptar la decisión del entrenador.
-Llegando a Vigo como jugador de referencia como le sienta que a las primeras de cambio lo dejen en casa.
-Tengo casi 28 años y la experiencia me hace vivirlo de otra manera. Me ha pasado más veces y sé como aceptarlo. Está claro que me sorprendió no lo puedo negar. Ser el primer cambio a uno le molesta, sobre todo porque en pretemporada se contaba conmigo mucho, apenas era cambiado y notaba que tenía peso en el equipo. Me creía, no imprescindible, pero si más importante de lo que después he sido en liga. No lo entiendo pero cada uno tiene su punto de vista. Si cambiase el discurso estaría tirándome piedras a mi mismo, y es algo que la ambición me impide hacer.
-¿Ahora a trabajar para recuperar el puesto?
-Es lo que queda, el míster sabe lo que le puedo dar al equipo. No me queda otra cosa que vuelva a confiar en mí. Espero que haya sido algo puntual, y si no es así, esperaré mi oportunidad.