Un misterio de escayola y cartón

Mercedes García / Carla Pereira

VIGO

En los tomos del Plan Palacios del archivo municipal figuran las imágenes
En los tomos del Plan Palacios del archivo municipal figuran las imágenes

El paradero de la maqueta ideada por Antonio Palacios en 1932, que pretendía la ampliación del ensanche de Vigo, es el secreto mejor guardado de la ciudad

06 ago 2021 . Actualizado a las 19:59 h.

En 1932, Antonio Palacios fue tachado de visionario y utópico. Su Plan de extensión y reforma interior de Vigo rompía los esquemas de la ciudad y proponía crear una urbe idílica que hoy no reconoceríamos. Grandes avenidas, escalinatas y altos edificios caracterizaban el proyecto que no vio la luz. El documento escrito fue acompañado por la creación de una maqueta que permitía ver la ciudad a imagen y semejanza de las inquietudes del arquitecto porriñés. Palacios no concebía una urbe caótica, sin orden, algo que por otro lado, sí se observa en las calles actuales de Vigo.

Quizás si la Guerra Civil no hubiera estallado, hoy viviríamos en una gran ciudad, que no tendría nada que envidiar a Barcelona o Londres, en lo que a ordenación se refiere. La maqueta de aquel proyecto, con el paso del tiempo, se convirtió en una metáfora de lo que pudo ser y no fue el urbanismo vigués. ¿Qué fue de ella? Nadie lo sabe con exactitud y la poca información que hay acerca de su paradero indica que se encuentra en algún almacén municipal. «A maqueta está en dous ou tres pedazos repartidos en distintos sitios e moi deteriorada», informaron esta misma semana desde la Concejalía de Patrimonio Histórico a La Voz. Al parecer, no está en condiciones de ser enseñada al público.

Allá por el año 1998 se dijo que estaba en un sótano de la Casa das Artes. También se habló del desván del Quiñones de León. Nada concreto. Lo único cierto es que tratándose de un proyecto histórico, producto de un prestigioso arquitecto que dejó huellas en diferentes puntos del país, se merecería algo más. Una sala de exposiciones o un museo serían lugares adecuados para la maqueta, tal y como sucede con todos los restos históricos o arqueológicos que todavía se conservan. Aunque para ello primero habría que reconstruirla porque los años no han pasado desapercibidos y las secuelas son visibles.

La Concellería de Patrimonio Histórico se plantea realizar un estudio que analice los pros y los contras de su rehabilitación. Aunque de momento no hay nada escrito. «Pénsase a posibilidade de recuperala, pero en este momento non hai data. Habería que facer unha análise do estado, do que falta, da inversión que esto suporía», explicaron desde el departamento municipal.

El plan de ensanche ideado por Palacios fue, como algunos lo califican, muy adelantado a su época y económicamente inviable. «Requería de una inversión muy potente para poder llevarse a cabo», explica Enrique Urdiales, arquitecto de control del Colegio de Arquitectos de Vigo. «Era una estructura visionaria», añadió. Esta no era la única pega para los detractores de este proyecto. Una parte del Casco Vello sería suprimida si se hubiera ejecutado, algo que no convencía a los ciudadanos.

El particular Vigo que imaginaba Palacios era muy distinto a lo que es la ciudad actualmente. «Hoy en día estaríamos asombrados de lo que sería», afirmó el arquitecto. La recuperación de la maqueta sería algo muy beneficioso según Urdiales, por tener «un gran valor histórico en sí mismo», declaró. Palacios empleó escayola y cartón para llevar a cabo su proyecto. «Era de 10 metros cuadrados en una escala de 1:100», afirmó el arquitecto. «Sería muy importante que aún estuviésemos a tiempo de recuperarla», añadió. «El mal estado de la maqueta es una vejación. Para conservar algo hay que valorarlo», concluyó Enrique Urdiales.

Predijo el futuro

En la década de los 30, Antonio Palacios ya contemplaba la necesidad de comunicar Vigo con la comarca del Morrazo. En su plan ideaba la unión de la ría mediante un transbordador que realizaría el servicio a la altura del estrecho de Rande.

El edificio de la Baranda de Mondariz Balneario, el teatro Rosalía de Castro en Vigo, el Circulo de Bellas Artes en Madrid o el Templo Votivo del Mar en Panxón son algunos ejemplos del legado de Palacios, por lo que es innegable la pérdida que supondría no recuperar la maqueta que hizo de Vigo el maestro porriñés.

Vigo puede imaginarse con grandes edificios y avenidas, aunque esto podría ser una realidad plasmada en maqueta si esta no estuviera destruida y en paradero desconocido para los ciudadanos vigueses.