Vigo ya piensa en la Universiada 2015 al perder con Kazán el primer intento

VIGO CIUDAD

Santiago Domínguez destaca «o traballo increíble» realizado en estos meses por el comité organizador

01 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«Si no hay suerte, por lo menos que haya justicia». La lapidaria frase de un destacado miembro técnico de la delegación viguesa a media tarde de ayer anticipaba la decisión que se conocería a las 20.00 horas. Los 27 miembros del jurado de la FISU (federación internacional de deporte universitario) eligieron por mayoría a la ciudad rusa de Kazán para organizar la Universiada del 2013. Quedaban así truncadas las esperanzas de Vigo, y también las de la coreana Kwangju, que aspiraban a la nominación.

El poderío económico de la pujante capital de la república rusa de Tartastán y el hecho de competir por segunda vez pusieron de su lado a la FISU. Vigo, pues, no tuvo suerte y solo en la conciencia de los 27 jueces sería posible escrutar si fue la decisión justa. Para tener datos al respecto sería necesario, como mínimo, haber presenciado las exposiciones de los otros dos proyectos, algo tajantemente prohibido, y conocer el informe de los seis jueces que revisaron in situ cada una de las ciudades competidoras.

Lo cierto es que la elección de Kazán no pilló por sorpresa a la delegación viguesa, pues desde hace meses se le consideraba la clara favorita. Sin embargo, la constatación de que Vigo quedaba finalmente aparcada fue un trago difícil de digerir. Las caras de circunstancias de los principales responsables de la expedición eran un reflejo fiel del mazado recibido.

De cualquier forma, Vigo volverá a intentarlo y batallará para lograr la nominación del año 2015, la siguiente Universiada. Primero el equipo se tomará unos días de descanso antes de retomar el proyecto. Aunque no está confirmado, todo hace indicar que un cambio en las normas adelantará al año próximo la elección de la sede para el 2015. Por esta razón Vigo cuenta con tiempo pero no los dos años que corresponderían.

En sus primeras declaraciones Santiago Domínguez calificó de «traballo increíble» la presentación del proyecto vigués y alabó el trabajo del equipo organizador. De manera destacada el del funcionario municipal José Ángel Otero, sobre quien recayó gran parte del esfuerzo.