La Domus de A Coruña estrena un pimpón mental

Rubén Ventureira Fernando Molezún

VIGO

08 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

No es magia ni telequinesia. Es un juego científico», matiza el director de los museos científicos coruñeses, Manuel Miramontes. Habla del nuevo módulo de la Domus, bautizado como Power Mind. Los jugadores se sientan en los extremos de una mesa en cuyo centro hay una bola. En la frente se les colocan unos sensores que miden las ondas cerebrales alfa y zeta. Cuantas más fabriques, más mueves la pelotita hacia el adversario. Gana el primero que la lleve hacia un pequeño círculo que hace de portería contraria. La clave del éxito está en conservar la calma: «Las ondas alfa suben cuando estás relajado. Y las zeta corresponden a un estado de concentración o somnolencia», explica Patricia Barciela, directora técnica de la Domus. Algunos duelos se han extendido durante un cuarto de hora, aunque la duración habitual es de tres minutos.

La Casa del Hombre es el segundo museo español que adquiere este módulo, ideado por una firma sueca. «Tiene otras aplicaciones. Hay empresas que lo utilizan para medir la relajación de sus directivos», apunta Barciela. La máquina consiste en un ordenador que traduce las ondas cerebrales en movimiento: «Da la orden para que la bola, que tiene un imán bajo la mesa, se mueva en función de esas ondas», detalla Miramontes.

Ayer tuvieron la oportunidad de probarlo los veteranos futbolistas Fran González, su hermano José Ramón y Javier Manjarín. El campeón invicto en estos duelos mentales resultó ser el primero: «¡Este tío está muerto! ¡No se puede estar tan relajado!», exclamó Manjarín tras ser derrotado por tercera vez consecutiva por su compañero Fran. El secreto del ganador es simple: «Pensar en la playa, en jugar al golf...». Manjarín tuvo también su venganza derrotando al hermano de su verdugo en este juego de fútbol mental en el que el más calmo gana.