El nuevo grano del Plan General

La Voz

VIGO

La desaceleración se suma a las amenazas del PGOM, pendiente de la Xunta y previsiblemente de la Justicia

17 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Al Plan General de Vigo le ha salido un nuevo grano, el de la recesión inmobiliaria. Constructores y promotores blanden ahora la desaceleración como el imponderable que los redactores del Plan y los políticos que lo aprobaron nunca habían tenido en cuenta. El arranque de la nueva normativa urbanística de la ciudad se encontrará así, a juicio del sector, con un notable parón en el mundo del ladrillo, que, o se sacude pronto, o hará que se llegue al final del actual mandato municipal con solo un ramillete de actuaciones urbanísticas a plena marcha.

El mascarón de proa

¿Y cuales van a ser las promociones que podrán evitar incluso, con algo de suerte, la sensación de crisis? Pues para los que ponen el dinero y soñaban con sembrar de grúas y andamios la ciudad en los próximos lustros está claro: aquellas que pese a su precio no van a perder el carácter de inversión óptima por su ubicación y que registrarán por ello una demanda aceptable pese a la situación del mercado, es decir: Plaza de España, Beiramar, Barrio do Cura y poco más. Son precisamente las mismas sobre las que más interés político existe, no solo de ahora, sino de hace más de una década incluso. Porque por ejemplo de Plaza de España se podrían escribir tomos y tomos sobre todo lo que se ha movido entorno al proyecto urbanístico con el que se pretende que los caballos de Oliveira dejen de estar tan solos. Es más, desde hace unos meses vuela algún que otro dosier hablando de supuestas conexiones políticas, de amigos de amigos y de nombres y apellidos suficientemente conocidos presuntamente muy interesados en que el cemento en altura presida la entrada más característica de la ciudad.

Dudas sobre la exposición

Rumores al margen, sobre dicho nudo se levantarán, como ya se sabe, cuatro torres con viviendas, oficinas y bajos que depararán la facturación de 250 millones de euros a sus promotores, pese a la reserva del 21% de viviendas protegidas que para esa zona prevé el PGOM.

Precisamente la inclusión de un 43% de viviendas de precio tasado que como media tendrán que levantarse en Vigo en los ámbitos en los que el Plan abre la mano a la urbanización, es una de las cuestiones que puede hacer temblar al documento urbanístico, además de la recesión económica.

Inseguridad

En el sector de la construcción local y provincial se mantiene que este PGOM no dará a Vigo la seguridad jurídica que el urbanismo de la ciudad no ha tenido tampoco en los últimos años. «Que se va a recurrir el Plan es seguro, y nos podemos encontrar con actuaciones, como la de Plaza de España, que dentro de tres años pueden quedar de nuevo, al menos, en la alegalidad», augura un empresario olívico. Lo cierto es que técnicos municipales y la propia Consultora Galega, la redactora del Plan, han advertido al Gobierno municipal vigués que la introducción de vivienda social y protegida en el porcentaje en el que se ha hecho sobre el documento inicial que hicieron BNG y PP, requiere necesariamente de su exposición pública antes de ser aprobado definitivamente.

Dudas

«Así están las cosas, no sabemos si el pleno en el que se aprobó el Plan es o no legal, no sabemos si la Justicia tumbará el documento dentro de unos años por no haber sido expuesto de nuevo, y no sabemos como evolucionará la crisis económica y la situación de varias empresas del sector que se empiezan a tambalear, incluso porque grandes entidades financieras recortan la concesión de liquidez, pero lo que sí sabemos es que ni se van a construir los 135.000 pisos que contempla el Plan General, y también sabemos que seguridad, lo que se dice seguridad jurídica no se ha conseguido una vez más en el urbanismo de Vigo», concluye el mismo testimonio, que advierte que del PGOM todavía queda mucho por escribir, y no todo bueno.