La dibujante aspira a crear una historia que se publique a nivel estatal y trabaja para organizar el primer Salón de Vigo
08 ene 2008 . Actualizado a las 11:45 h.La joven viguesa Carlota Quintana trabaja en el ámbito del diseño gráfico, un sector que roza, aunque de lejos, el que ella anhela como profesional: el mundo del cómic, y concretamente, del manga y anime japonés, bajo el seudónimo de Kawaiidream. Mientras hace ilustraciones, carteles, trípticos, logos para asociaciones o subtítulos para vídeo, sueña con publicar una buena historia que se edite en toda España y aspira a organizar en Vigo un certamen que aglutine a todos los amantes del Manga.
-¿Qué pasó con el encuentro que se iba a celebrar en Navidades?
-Pues que la empresa que contratamos y que supuestamente tenía que encargarse de todo, nos falló. Cuando nos dimos cuenta ya era tarde para tratar de salvarlo. Al final, el golpe me lo he llevado yo y la asociación Ippon, que éramos los que estábamos poniendo la cara con el primer Salón de Manga de Vigo. La gente se quedó muy decepcionada por había mucha ilusión detrás.
- ¿Tanto interés despierta el manga? -Hay muchísimos aficionados. Además, no venían sólo de Vigo, sino de toda Galicia, del norte de España y del Sur de Portugal, porque no hay ningún evento de este tipo cerca. El Salón del Cómic de A Coruña es bastante pequeño y nosotros queríamos hacer algo realmente importante.
- ¿Sigue con la idea de llevar adelante ese evento? -Ahora más. Antes no llevaba el peso de la organización, pero en este momento he decidido tomar las riendas y hacerlo, buscar las subvenciones, atarlas bien para que no se repita la historia, y ponerlo en marcha cuanto antes. Las novedades se pueden consultar en el blog salonmangavigo.wordpress.com.
- Personalmente, ¿qué le seduce del dibujo japonés? -Que expresa mucho con muy poco, da más juego que el dibujo tradicional y cuenta historias para todo tipo de públicos.
- ¿Qué les diría a los que les llaman frikis? -Que lejos de ser un insulto, es un halago. Somos frikis y estamos encantados de serlo.