Estábamos muy animados, leímos, charlamos y discutimos mucho, lo que hizo que la noche pasara rápido. También colaboró la presencia de personas que acudieron con chocolate y café caliente. Más tarde empezó a llover y no nos quedó otro remedio que dejar la puerta del Concello y guarecernos en los soportales de la vecina Gerencia de Urbanismo».
Antón Bouzas, responsable del grupo de autoayuda a enfermos de sida El Imán, relata en pocas palabras el desarrollo de la noche del domingo al lunes que once personas pasaron a la intemperie en demanda de medidas de apoyo para que los sin techo tengan un lugar donde pernoctar.
En fechas recientes dos indigentes fallecieron en las calles de Vigo con pocos días de diferencia, agudizando las demandas de diversos sectores y colectivos en pro de la creación de albergues y pisos de acogida. El grupo de autoapoyo a enfermos de sida El Imán decidió materializar esta preocupación con una concentración que ha tenido una notable repercusión.
Uno de los que se ha sentido aludido es el propio alcalde. Abel Caballero anunció ayer que en breve mantendrá una reunión con este colectivo, al que agradeció de manera expresa «esta llamada de atención en defensa de la gente que está en peor situación». Por su parte, Antón Bouzas demanda que se les permita intervenir en el próximo pleno «onde desexamos expor a situación e posibles solucións para os realoxamentos; sabemos que a nosa cidade ten capacidade orzamentaria, política e solidaria para mellorar as condicións de vida das persoas sen teito».
Bouzas pone el acento en el hecho de que el Concello vigués «es titular de pisos que están vacíos y que hay personas sin techo en las calles que están enfermas. Sería muy bonito empezar el año logrando una solución para aquellos que padecen las mayores dificultades».