Las aguas fecales de Donón llegan hasta Barra sin depurar

J. Santos

VIGO

05 dic 2007 . Actualizado a las 11:59 h.

Los vertidos fecales del aproximadamente medio centenar de viviendas del barrio de Donón van al río sin depurar en absoluto desde la pasada primavera, cuando quedó inutilizada la pequeña depuradora que se puso en marcha a principios del pasado año y que quedó dañada por las inundaciones de noviembre del 2006.

En el cauce del río, mismo al lado de la estación, se pueden ver depositados los residuos fecales, cuyo destino es la playa nudista de Barra.

Los filtros de carbono de la estación no se limpian desde hace meses. Los tanques de decantación están llenos de lodos y no se vacían desde mayo. En la actualidad, están totalmente saturados de lodos.

La asociación de vecinos reclamó de forma reiterada el arreglo de la estación. El Concello reservará una partida en el presupuesto del próximo año, que el gobierno local prevé aprobar en enero, para realizar la reparación. Hasta entonces, previsiblemente, no habrá cambios en la situación actual. El coste estimado asciende a 30.000 euros

La estación depuradora de Donón fue una de las actuaciones del plan de saneamiento de la parroquia de O Hío adjudicado por Augas de Galicia. Fue prevista para unos 350 habitantes (Donón tiene 180). Se construyó tras desestimar la opción de bombear los residuos hasta Nerga e incorporarlos al colector general que va a la depuradora de Cangas.

Se hizo así para evitar llevar la tubería por el espacio protegido del sistema dunar de Barra, aunque irían bajo tierra por el camino existente, que el comunicaba Donón con Igrexario.

Las inundaciones de noviembre del pasado año dañaron seriamente las instalaciones. El gobierno local, que presidía entonces José Enrique Sotelo, pidió a Augas de Galicia que reparase la instalación, pero el citado organismo alegó que ya había sido entregado al Concello (el día anterior al que se produjeron las riadas) y se desentendió del asunto, según afirma el ex alcalde.

El anterior gobierno, afirma el entonces concejal de Servicios, Pío Millán, realizó las labores de mantenimiento necesarias para que la mini depuradora pudiese funcionar hasta finalizar su mandato, aunque, según reconoce, la depuradora no trabajaba correctamente desde que resultó dañada por las inundaciones. Pío Millán asegura que dejó de hacerse el mantenimiento con el actual gobierno.

Su sucesor en el cargo, Héctor Otero, visitó el lunes la depuradora. Reconoce que su situación es «lamentable», pero entiende que el sistema es el adecuado para el barrio.