Los últimos cambios enmiendan la plana a la consellería

La Voz

VIGO

25 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El grupo socialista y el alcalde Abel Caballero han dado la vuelta, en la medida de lo posible, al documento que en abril dejaron listo PP y BNG. En los meses anteriores a esa fecha, el gobierno de Corina Porro había negociado su aprobación con los responsables autonómicos de Política Territorial, departamento gestionado por el PSOE.

Aquellos contactos fueron en cierta medida un diálogo de sordos, con versiones opuestas y contradictorias de cada reunión. Finalmente, se aplicó el informe autonómico de enero en el que se pedían cambios al texto aprobado en mayo de 2006.

Estas modificaciones afectaron de manera especial a varias parroquias de la periferia viguesa. El Concello había dado vía libre a la conversión en residencial de amplias franjas de terreno, especialmente en Matamá, Candeán y Beade. En Santiago se vetó dicha transformación, por lo que se evaporó la posibilidad de construir algo más de 3.000 viviendas, así como la legalización de una industria de madera en Chan do Labrador (Candeán).

Defensa nacionalista

La postura de Política Territorial molestó de manera especial al Bloque, que ahora ha forzado una relativa marcha atrás. Tras conocer la propuesta socialista ambas partes han llegado al acuerdo para ignorar lo que en marzo era la posición de la Xunta.

Como no es imaginable que el PSOE lo haya aceptado sin conocer la postura actual de Santiago, es de imaginar que el proyecto salga adelante. En caso contrario, una nueva y grave crisis estaría servida y se aplazaría otra vez más la aprobación final del Plan General de urbanismo.