«Si el consejo cumplió la ley recomiendo al Celta ir a la concursal»

X.R. Castro

VIGO

El juez que saneó al Las Palmas considera que las ampliaciones de capital no sirven para nada y que el «Proceso Concursal no es una opción sino una obligación»

11 nov 2007 . Actualizado a las 02:24 h.

Juan José Cobo Plana (Barbastro, Huesca, 1961) fue el juez encargado de poner en práctica la Ley Concursal en el fútbol. Desde su experiencia en la UD Las Palmas, a la que sacó de un agujero de 60 millones de euros en Segunda B y como abogado de lo mercantil en la actualidad, recomienda al Celta que acuda al Proceso Concursal como fórmula de saneamiento frente a una ampliación de capital que según su propia versión «no sirve para nada». Además, con los números rojos en la mano el equipo celeste está obligado por Ley a acudir a la Concursal, una norma que confiesa sólo tiene ventajas para los clubes de fútbol pero que a los dirigentes no le gusta en absoluto debido a que los fiscalizan.

-¿Qué le parece la decisión de los rectores del Celta de acudir a una ampliación de capital?

-Las ampliaciones de capital no sirven para nada porque apenas se suscriben nunca, porque son cantidades muy elevadas que resulta imposible de cubrir. En función de la deuda la Ley Concursal no sería una opción, sino una obligación. La Ley lo dice muy claro, cuando las pérdidas son superiores a la mitad del capital se tiene que ir por obligación a la Ley Concursal.

-En función de las deudas el club está en causa de disolución.

-Para eso está la Ley Concursal, que es un remedio para evitar precisamente la disolución o la liquidación de las empresas. Los clubes de fútbol que recurrieron a ella están en mejor situación económica que cuando la solicitaron. Sólo hay que ver últimamente al Málaga y al Sporting como están ahora. La Unión Deportiva Las Palmas ascendió de categoría estando en la Ley Concursal.

-¿Qué le recomendaría al Celta para conseguir de nuevo un equilibrio patrimonial?

-Si el consejo de administración está tranquilo con su gestión y lo ha hecho de acuerdo con las normas de la Ley de Sociedades Anónimas, es decir que si el consejo cumplió la ley le recomendaría que se sometiera a la Ley Concursal por que todo son ventajas. El único riesgo es que entrarían unos profesionales que examinarían todo del modo más minucioso posible, pero si ellos lo han hecho bien de acuerdo con la ley desde luego que deberían someterse al Proceso Concursal.

-¿Por qué ese miedo de los consejos de administración a ir a una Ley Concursal cuando parece una norma de las más beneficiosas para los clubes?

-Entre otras cosas por las responsabilidades de los administradores. Quien vaya a la Ley Concursal sabe que después la gestión del consejo de administración será mirada con lupa por los administradores concursales, algo que a nadie le gusta porque ningún club de España se rige como una empresa normal y corriente. Para tomar los clubes la decisión de acudir al Proceso Concursal tienen que verse muy agobiados, porque después entra un juez de lo mercantil y dos auditores que van a revisar absolutamente todo. Yo creo que hay pocos presidentes y pocos consejos de administración de un club de fútbol que estén dispuestos a aceptarlo.

-Transparencia es lo que realmente falta en los clubes de fútbol.

-[Risas]. Si hay una palabra que no se puede aplicar en ningún club, salvando raras excepciones, es precisamente esa. Los que son transparentes así van de bien. Deben ser un ejemplo.

-En el caso del Celta se ha pasado de una situación que parecía controlada a un déficit de casi 84 millones. ¿Tiene explicación?

-El problema de un club de fútbol es que esté en la categoría que esté, por la presión de los aficionados y del propio club es fichar y fichar y parece casi imposible que un club de fútbol sea rentable salvo que entre en Champions o tenga un criterio muy riguroso en lo económico, pero si lo tienes y no hay resultados la afición te se echa encima. La gente quiere fichajes y de cuánta más categoría mejor. Lo mismo pasa con lo que ha aparecido del Valencia con las cuentas de Soler, que son para echarse a temblar. En el caso de los levantinos parece que está un señor ahí que corta y que pincha y que tiene mucho dinero y por lo que salía en las noticias tampoco las cosas son para estarse tranquilo.

-¿Y quienes son los responsables de estos despilfarros?

-Yo creo que ahí tenemos la culpa todos: la prensa, los aficionados y los consejos de administración, que somos todos los que pedimos mucho más de lo que el fútbol está dispuesto a dar. No se puede gastar mucho dinero y luego no rentabilizarlo. Eso en una empresa normal no pasa, pero aquí se puede fichar a un jugador por 500 millones y luego que no meta un gol o que sea un desastre.

-Uno de los datos más llamativos en la contabilidad del Celta es que aparecen 45 millones sin asignación y destinados en teoría a primas. ¿Qué le parece?

-Yo no puedo meterme en cosas concretas, pero lo que sí le recomendaría es que las cosas se hagan lo más parecido posible a una empresa normal y corriente, aunque eso es casi imposible porque en el mundo del fútbol tiene a personajes como los representantes y otras cosas de toda la vida que hacen que sea muy difícil salirse de esa dinámica. Pero hay que intentarlo en lo posible.