El camino fue cubierto con los escombros procedentes de las obras de instalación de la red de alcantarillado
13 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Mientras que la Diputación proyecta en Mos la recuperación de la calzada romana para potenciar el turismo, en Chandebrito la comunidad de montes tapa la suya con escombros.
Los comuneros de esta parroquia han arrasado una antigua vía que cruzaba el interior del núcleo rural. Paradójicamente, esto sucede en una localidad que ha recibido una ayuda del Proder de 150.000 euros para la revalorización patrimonial del entorno y su posterior musealización, en cuyos trabajos supuestamente colaboran los vecinos.
Las obras comenzaron en junio sin permiso del Concello ni de la Xunta, aprovechando el vacío de poder existente después de las elecciones municipales.
El vial se encuentra en suelo rústico y dentro del entorno protegido de otros yacimientos cercanos que están catalogados. Precisamente la Consellería de Cultura había solicitado el año pasado al Ayuntamiento la inclusión de este camino en el registro de bienes culturales
El club espeleológico Maúxo presentó en agosto una denuncia en el registro municipal y el Ayuntamiento tardó más de un mes en paralizar las obras, cuando ya se había destruido más de la mitad del trazado, de unos cien metros de longitud.
Este tramo se encuentra a unos 50 metros de distancia de la iglesia parroquial y es conocido por los vecinos como Camiño de Cordinas. Comunica los lugares de O Campiño y O Valiño, dentro del histórico barrio de A Igrexa.
La obra ha sido también polémica en el vecindario porque el aporte de materiales de deshecho ha supuesto la elevación del terreno en más de un metro de altura. Las fincas colindantes quedan ahora a un nivel más bajo que la pista y la destrucción de los regatos inquieta a los vecinos porque temen que con las lluvias de este invierno se inunden sus propiedades agrícolas, según relató Mercedes Rodríguez, una de las afectadas.
Mejorar accesos
El presidente de la comunidad de montes, Luciano Iglesias Costas, explicó que la obra se llevó a cabo para mejorar los accesos a las viviendas.
Los comuneros aprovecharon los escombros generados por las obras de instalación de la red de saneamiento para cubrir la calzada medieval y hacerla más ancha. Reconoció que no pidieron licencia porque tuvieron prisa para evitar que los operarios que trabajan en el alcantarillado se llevaran los materiales sobrantes a otra parte.
Esta actuación fue aprobada por los siete miembros de la junta directiva de una entidad que tiene alrededor de 110 miembros.
No es el primer ataque que sufre el patrimonio de Chandebrito. El portavoz del club Maúxo, Xavier Groba, señala que el presidente de la comunidad de montes es el presunto responsable de la destrucción de diversos bienes de interés cultural de la parroquia, como el petroglifo «Das Ventanillas» y, más recientemente el de «Lapela», actuaciones que fueron denunciadas en su día ante la Consellería de Cultura, que abrió expedientes sancionadores. «No estamos en contra de que la comunidad quiera mejorar sus infraestructuras, pero pedimos que lo hagan sin dañar su patrimonio y con los correspondientes proyectos y licencias», señaló este representante.