La Asociación Viguesa pola Memoria Histórica do 36 inauguró ayer un monumento, realizado por el escultor Ricardo Arias Alén, en homenaje a siete personas que fueron asesinadas por un grupo de golpistas al amanecer del 15 de septiembre de 1936.
El monumento se erige en Cabral, en la carretera que asciende hacia Puxeiros, muy cerca del cementerio parroquial. Allí fueron asesinadas siete personas destacadas de la sociedad viguesa de los años treinta del pasado siglo. Los nombres de aquellas personas eran Eugenio Arbones (médico), Segundo Echegaray García (hijo del propietario de la isla de Toralla), Abraham Muñoz Arconada (oficial de prisiones), Luis Bilbatúa Zubeldía (jefe de Telégrafos), Inocencio Taboada Montoto (remitente de pescado), Marcial Araújo Conde (militante comunista) y Adolfo Morgade Pazos (médico).
Con este homenaje, la asociación viguesa quiere reflejar que el terror ejercido de forma sistemática por falangistas y militares tras el golpe de Estado de 1936 fue dirigido contra todas las capas de la sociedad, y no sólo contra la clase obrera.
Al acto de desagravio acudieron familiares de las personas que ahora son homenajeadas. Un sencillo acto poético-musical y una ofrenda de flores cerraron este recuerdo a la etapa más trágicas y dolorosas de la sociedad española contemporánea.
La Asociación pola Memoria sigue reclamando la declaración de nulidad de los juícios franquistas, de todas las sentencias, procesamientos, condenas y sanciones, tanto durante la guerra, como después. Asimismo, instan a las diferentes administraciones públicas a retirar de los espacios públicos todos los símbolos franquistas, y a que intervengan en las labores de localización e identificación de las fosas de enterramiento de las víctimas del franquismo.