El recurso fue presentado por cinco concejales socialistas, entre ellos Xulio Calviño y María Xosé Porteiro
04 sep 2007 . Actualizado a las 11:36 h.El centro comercial Gran Vía se encuentra en un estado todavía más precario desde el punto de vista legal, aunque de momento nada impide que siga funcionando. Según se supo ayer, el juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Vigo ha decidido anular la licencia de construcción del centro comercial y la posterior de actividad, concedidas en marzo del año pasado por el concejal de Urbanismo, José Manuel Figueroa, para el hipermercado que gestiona Carrefour. Este fallo no es firme y previsiblemente lo recurrirán tanto el Concello como la promotora.
La decisión no ha pillado por sorpresa ya que se suma a una cascada de medidas similares que tuvieron su culmen, por ahora, con la sentencia del Supremo de diciembre pasado pero conocida meses después. En esa fecha, el alto tribunal anuló el proyecto urbanístico por contravenir el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM).
Aquel fallo había tenido sus precedentes en otros similares del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que sin embargo no accedió a la ejecución provisional. En esas condiciones, el anterior gobierno municipal decidió conceder la licencia de construcción y de actividad con la oposición del PSOE. El recurso posterior ha sido resuelto ahora en primera instancia y seguirá con toda seguridad un recorrido similar en los siguientes escalones judiciales.
No obstante, el Concello precisa con urgencia una solución definitiva una vez que el Supremo ratificó la ilegalidad y cada nueva sentencia es un nuevo varapalo. Obviamente, esta solución no puede ser otra que la legalización del proyecto en el nuevo Plan General.
La clave de todo este embrollo es la construcción de un gran centro comercial en un ámbito donde según el PGOM el uso predominante es el residencial. El hecho de que gran parte del complejo se encuentra por debajo de la rasante y por tanto no computa fue el argumento usado por promotores y Concello, aunque la justicia lo ha tumbado una y otra vez.
De los ediles recurrentes sólo Xulio Calviño sigue en el Concello mientras María Xosé Porteiro ocupa un escaño en el Parlamento. El resto son Xosé Carlos Arias, María Luisa Graña y Mauricio Ruiz.