Cientos de jóvenes acuden cada noche a beber al aire libre al parque de la Palma y al paseo de la fortaleza
01 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.El Concello de Baiona mantendrá este fin de semana un dispositivo de vigilancia especial para prevenir altercados durante el botellón.
La Subdelegación del Gobierno ha escuchado la petición de las autoridades locales y los efectivos de la guardia civil colaborarán con la policía local para prevenir que se produzcan actos de vandalismo.
El alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, confió ayer que este mes de septiembre sea más tranquilo después de la oleada de gamberradas que se han producido durante las últimas semanas. Los responsables municipales han achacado esta situación a que el municipio sea uno de los puntos de destino del programa de transporte público «Noite Bus», que subvenciona la Xunta de Galicia.
Más de 600 personas llegan cada noche de los fines de semana en los autocares de ATSA dispuestos a pasárselo bien durante unas horas. Y algunos de ellos se comportan de manera incivilizada después de ingerir grandes cantidades de bebidas alcohólicas.
El paseo de Monte Boi, que rodea la fortaleza, ha sido uno de los lugares donde más se han concentrado los actos de gamberrismo. Los urinarios públicos situados en las playas han aparecido volcados en innumerables ocasiones y también se han producido destrozos en el mobiliario urbano, así como destrozos en las señales de información medioambiental.
Pero también hay propiedades privadas que se han visto afectadas por este fenómeno. Las quejas presentadas en el Concello se refieren fundamentalmente a daños en coches que están estacionados en la vía pública. También varios vecinos han protestado porque grupos de jóvenes han entrado en las piscinas de sus fincas particulares para bañarse desnudos.
Los altercados también se producen dentro los propios autobuses, una situación que los conductores se ven incapaces de controlar.