12 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.
González apunta a la creación de Coia como una de las oportunidades perdidas para reordenar Vigo. Gestado como un plan parcial sin ser aprobado por el Concello, el Ministerio de Vivienda ideaba en los sesenta un polígono de 8.496 viviendas -al final serían 5.020- sobre una parcela rural de 760.000 metros cuadrados. La excusa para agilizar el nuevo núcleo fue luchar contra la especulación, «pero lo que generó fueron irregularidades urbanísticas y elevados costes sociales y ambientales», reseña el profesor, que también refiere los importantes problemas de conexión con el resto de la ciudad, su planificación de espaldas al mar, su deshumanización por falta de servicios y una alta densidad poblacional.