Sectores políticos y empresariales dan por perdida la planta de biodiésel en Vigo

M.Á.R.

VIGO

09 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

VIGO | Portavoces de la Confederación de Empresarios de Pontevedra y de la Cámara de Comercio de Vigo dieron ayer por «perdido» el proyecto que la empresa Infinita Renovables, filial del grupo Isolux Corsán, para construir la mayor planta de biodiésel gallega en la plataforma logística de Salvaterra, asociada y gestionada por el puerto de Vigo.

Tanto el PP como el BNG coincidieron en el mismo diagnóstico. Todos interpretan la decisión de la empresa de buscar terrenos alternativos en el puerto exterior de Ferrol como el final del proyecto en Vigo. Quien no ha querido, por el momento, valorar la noticia, es el alcalde y expresidente de la Autoridad Portuaria, Abel Caballero, quien ayer rechazó contestar a las preguntas de los periodistas formuladas durante la visita a la ciudad del ministro de Cultura, César Antonio Molina. «Hoy no toca hablar de este tema», señaló el regidor municipal.

Empresarios y políticos, en cambio, le acusan personalmente del «fracaso» del intento del grupo Isolux de asentarse en el entorno del puerto vigués. El proyecto de Infinita Renovables iba a generar una inversión directa de 120 millones de euros en la construcción de un complejo para la fabricación de biodiésel, capaz de producir hasta 600.000 toneladas anuales en un espacio de 90.000 metros cuadrados dentro del puerto seco de Salvaterra.

La falta de un oleoducto de 40 kilómetros entre la costa olívica y la plataforma logística ha forzado a la firma a plantearse una alternativa en Ferrol, ante la urgencia de tener operativa su planta en el 2008, para no incumplir su contrato con proveedores internacionales a los que se había vendido ya la producción del primer año.

Reacciones

Para el presidente de la Confederación de Empresarios, José Manuel Fernández Alvariño, la única conclusión positiva es que «por lo menos la inversión no se ha marchado de Galicia». El representante de la patronal provincial lamentó que la «pasividad y complejidad adminitrativa» a la hora de gestionar el oleoducto hayan hecho «inviable el proyecto en los plazos necesarios».

En términos similares se pronunció el presidente de la Cámara de Comercio de Vigo, José García Costas, quien responsabilizó a Caballero de no haber «cumplido sus promesas» de solventar el problema de las conducciones ante el Ministerio de Fomento.

El portavoz del grupo municipal del PP, José Manuel Figueroa, criticó las «mentiras» del actual alcalde en su etapa en el puerto y exigió «responsabilidades políticas» por haber privado a la comarca de una inversión que iba a generar 150 empleos directos. En el BNG, la diputada Olaia Fernández Davila, señaló que el proyecto de Infinita Renovables «tiña as súas consecuencias ambientais, aunque admitió que se trata de «unha inversión importante». La portavoz nacionalista recordó que la planta de Isolux había despartado en Vigo una fuerte contestación de los municipios afectados. También comentó que la ubicación en el puerto de Ferrol reduce el impacto ambiental.