Trucos para no depender tanto del cargador

SANTIAGO

Cambiar algunos hábitos a la hora de utilizar los «smartphones» alargan la duración de su batería

01 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No sirve de nada tener el último modelo de smartphone del mercado si su batería está descargada. Los móviles ya pasan por ser auténticos ordenadores de bolsillo, pero uno de los aspectos más críticos a la hora de comprarlos es su batería. Y es que todas las funciones que incorpora un teléfono inteligente consumen toda su energía en poco tiempo. Por eso, hay que saber aprovechar al máximo la carga, desconectar funciones que apagadas permiten ahorrar energía y otros trucos que permiten que no nos quedemos incomunicados en el momento más inoportuno. De todas formas, las baterías siguen siendo el pie del que más cojean los dispositivos tecnológicos. Es importante conocer la fecha de fabricación para calcular cuánta vida llevan ya consumida.

1. Lo más básico. Regular la luz y el sonido. Todos los smartphones cuentan con una función que permiten modular la luminosidad del dispositivo en función de la luz que haya en cada momento y espacio. Y es que no hace falta la misma luz a las doce de la mañana de un día soleado que a las doce de la noche en una estancia a oscuras. Con el sonido, igual: acostumbrarse a un volumen más bajo permite ahorrar.

2. Sin vibrador. Aunque sea práctico con el móvil perdido en la inmensidad de los bolsos, el modo vibrador es un gran engullidor de energía.

3. Mejor apagado que sin cobertura. El sistema de un teléfono encendido en una zona sin cobertura busca sin parar la antena más próxima. Si el porcentaje de su carga empieza a bajar, es preferible apagarlo hasta llegar a una zona con cobertura. Ocurre lo mismo con las redes: si no hay señal 3G, mejor desactivarlas.

4. Modo avión, también en la tierra. Un smartphone es muchos aparatos en uno; si solo se va a usar para escuchar música en MP3, para leer documentos, como despertador o consola, lo mejor es recurrir al modo avión, una de las formas que más aumenta la vida útil del aparato.

5. En paradero desconocido. Las aplicaciones de geolocalización, tan de moda últimamente, ubican al usuario en un mapa virtual para ofrecerle diversos servicios en función del lugar en el que se encuentren. Este servicio puede resultar muy útil pero se come una ingente cantidad de energía del aparato.

6. Wifi y Bluetooth, solo cuando sea necesario. Son dos formas de conectividad muy útiles, pero que acaban con la batería del teléfono en un respiro, solo con estar encendidas. El Bluetooth es muy práctico a la hora de compartir archivos o para hablar con manos libres, pero es imprescindible desconectarlo cuando no se necesite.

7. Correo electrónico. Es preferible conectarlo manualmente cada vez que se desee comprobar si hay mensajes nuevos en la bandeja de entrada a permitir que el aparato lo actualice. Y lo mismo con la mensajería instantánea: tener configurada una red social para que el usuario se conecte según enciende el teléfono permite estar visible solo el poco tiempo que durará su batería.

8. Aplicaciones. Hay programas que informan de la cantidad de batería que queda. Destacan Battery Go y MybatteryLife, para iPhone, NB Battstat para Blackberry o Best BatterySaver para usuarios con smartphones Nokia.