La conquista de los ultraportátiles

Javier Pedreira, «Wicho»

SOCIEDAD

Una nueva generación de ordenadores de tamaño y precio reducidos se dispone a tomar el mercado al asalto y convertirse en el regalo estrella de esta Navidad

09 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde hace años el cumplimiento de la Ley de Moore, formulada por Gordon Moore, uno de los fundadores de Intel, y que dice que cada dos años se dobla el número de transistores que los fabricantes son capaces de meter en un circuito integrado, más conocido como chip, nos asegura que en el mercado haya año tras año ordenadores cada vez más potentes al mismo precio. Ya hace también algún tiempo que los portátiles se van haciendo con una cuota mayor del mercado, pues sus prestaciones son cada vez más similares a las de un ordenador de sobremesa, y para la mayoría de los usuarios son una solución perfectamente válida. De todos modos, al tener una cuota menor de mercado y usar componentes un tanto especiales por su reducido tamaño, los portátiles han sido tradicionalmente algo más caros.

Revolución en el mercado

Pero a finales del verano pasado la empresa taiwanesa Asus retomó la idea del ultraportátil, un tipo de ordenador que en el pasado no había acabado de cuajar, y presentó el Eee PC, una máquina que desde que salió al mercado, en octubre, vendió aproximadamente 300.000 unidades hasta fin de año, lo que reactivó un segmento del mercado que día a día parece más activo y atractivo.

La idea de este tipo de ordenador es disponer de una máquina extremadamente ligera, pues rondan el kilo o kilo y medio de peso, y pequeña, tanto que uno la puede llevar a cualquier parte casi sin pensárselo, y a un precio también reducido.

Es cierto que no son máquinas excesivamente potentes, que la pantalla y el teclado son más pequeños de lo acostumbrado ?-aunque mientras se usen en casa o en la oficina esto se puede solventar conectándoles un teclado normal y un monitor grande- y que la batería tiende a no durar mucho.

Pero, por otro lado, son perfectamente capaces de mover un cliente de correo electrónico, un navegador web, e incluso aplicaciones ofimáticas tipo tratamiento de textos y hojas de cálculo. Si además tenemos en cuenta que cada vez hay más aplicaciones en línea a las que acceder a través de un navegador web, estos ordenadores parecen cada vez más atractivos.

Yo incluso me atrevería a decir que son capaces de mover un programa de retoque fotográfico de una manera razonable para un usuario medio que no necesite una gran calidad en sus fotografías, y es que no hace mucho tiempo usábamos máquinas menos potentes que estas para ese tipo de aplicaciones; lo que probablemente implicaría forzar un poco las cosas sería meterse a editar vídeo con uno de ellos.

Además, son máquinas a las que por lo general resulta bastante sencillo «meterles mano» a la hora de ampliarles la memoria, poner un disco duro más grande, o incluso cambiarles el sistema operativo que traen de serie. Así, aunque el Asus Eee, por ejemplo, traía instalada de serie una versión personalizada de Linux, es posible instalar en él Windows XP e incluso Mac OS X; de hecho, Microsoft anunciaba en abril de este año que seguiría ofreciendo XP a los fabricantes de ordenadores de bajo coste y prestaciones limitadas, quizás en un intento de frenar la popularización del Linux en estas máquinas.

El éxito de Asus ha animado a muchos otros fabricantes a sacar al mercado modelos de este tipo, y así, ahora se puede conseguir por un precio que ronda los 400 euros un ultraportátil con pantalla de 10 pulgadas, 1 giga de RAM, disco duro de 80 gigas -aunque algunos modelos incorporan discos duros de estado sólido de menor capacidad, pero que dan más autonomía al ordenador-, conexión para un monitor externo, puertos USB, wifi, Ethernet, lector de tarjetas de memoria, e incluso en algunos modelos Bluetooth.

El año pasado no dio tiempo y el producto estrella en las tiendas de informática fueron los discos duros multimedia, que permiten descargar en ellos contenidos desde el ordenador y luego conectarlos a la televisión y/o al equipo de música para disfrutar de ellos en el salón, pero no me extrañaría nada que este año uno de los productos informáticos con más demanda de cara a las Navidades sean los ultraportátiles, y es que a poco que lo piense uno son máquinas realmente atractivas.