La crisis frena el uso de nuevas terapias anticáncer más eficaces

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los oncólogos creen que los recortes merman la supervivencia

20 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los recortes en Sanidad han puesto en serias dificultades a los oncólogos españoles para administrar las terapias innovadoras a los enfermos de cáncer. Así se recoge en una encuesta realizada a estos especialistas, divulgada ayer por el Instituto de Estudios Médico Científicos, en la que se revela que los ajustes presupuestarios repercuten en una merma de calidad en la atención sanitaria que reciben los pacientes de cáncer en España, lo que se traduce en un empeoramiento de la calidad de vida y en una disminución de su supervivencia.

«La inmensa mayoría de los oncólogos, más del 80 %, no pueden administrar los tratamientos que consideran oportunos. Y esto es muy grave, porque significa que las decisiones que toman las gerencias hospitalarias, las comisiones de farmacia de los hospitales o las consejerías de Sanidad de acuerdo con criterios económicos están por encima de la decisión del especialista, que ve limitada su labor», subraya el profesor Jesús Honorato, presidente del Instituto de Estudios Médico Científicos. «La percepción de los pacientes -añade- es que se está tratando mal a los pacientes, lo que influye en su calidad de vida y en su supervivencia». En este argumento coincide Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer, para quien «los economistas, las comisiones de farmacia o las gerencias de los hospitales no tienen el conocimiento requerido para saber qué merece cada paciente».

Beneficios

Las terapias oncológicas innovadoras son más caras, ya que son más eficaces y con menos efectos secundarios, aunque los especialistas están convencidos de que sus beneficios son mayores a la larga, incluso para propio el sistema sanitario.

El freno a las nuevas terapias, según la encuesta, se refleja en las cada vez más estrictas exigencias administrativas para la aprobación de los tratamientos por cuestiones de carácter económico, lo que también supone una traba para la puesta en marcha de ensayos clínicos y para el uso de medicamentos de uso compasivo. Son aquellos para los que se requiere una autorización especial, ya que no están aprobados aún por las autoridades sanitarias, pero sí pueden producir un beneficio en determinados pacientes.

Los oncólogos entrevistados coinciden en señalar que existen importantes diferencias entre las distintas comunidades e incluso entre distintos hospitales a la hora de acceder a los fármacos de última generación. En Galicia, según los oncólogos consultados por La Voz, la situación es mejor en este aspecto que en otros territorios.