«Probablemente solo tuvo dos amantes, César y Antonio»

SANTIAGO

18 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A sus 42 años, Adrian Goldsworthy se ha ganado una merecida fama de historiador riguroso y de estilo ágil. Autor de El Ejército romano, César y La caída del Imperio romano, publica ahora Antonio y Cleopatra (La Esfera), basado en el estudio riguroso de las fuentes. Pero admite que «hay muchas cosas que no sabemos de ellos»

-¿Quién fue en realidad Cleopatra, más allá del mito?

-No era egipcia sino macedonia, su cultura y su lengua eran griegas. Su objetivo primordial era mantenerse en el trono y la única forma que tenía de conseguirlo era contar con el apoyo de Roma. Nunca se sintió segura y no dudó en eliminar a sus hermanos, para lo que utilizó a César y a Antonio. Así era su familia, los Ptolomeos, los unos trataban de matar a los otros. Supo sobrevivir en unos tiempos muy peligrosos.

-Se la ha pintado como devoradora de hombres. ¿Es cierto?

-Es un mito. Probablemente no tuvo más amantes que César y Antonio, y era virgen cuando conoció al primero. Pero eran los dos hombres más poderosos de su tiempo. Eligió muy bien. Los necesitaba políticamente.

-¿En esas relaciones solo hubo cálculo político o también amor?

-Comenzaron por interés político. Cleopatra estaba en el exilio y necesitaba a Julio César para volver a ser reina. Ambos se necesitaban por razones prácticas y políticas, aunque esto no quiere decir que su relación amorosa careciera de verdadera pasión. Lo mismo pasó con Antonio, al que necesitaba para mantenerse en el poder. Su amor fue pragmático, pero también pasional.

-Ella se suicidó una semana después de que Antonio se quitara la vida, pero antes intentó negociar con Octavio. ¿También ser su amante para mantener el trono?

-La clave de la vida de Cleopatra es su lucha por la supervivencia, la única forma de sentirse viva era mantenerse en el poder. Y tuvo éxito porque estuvo hasta los 39 años. Antonio no podía salvarse, estaba condenado. Ella creó las condiciones para que se suicidara. Creía que una vez que se liberara de él podría llegar a un acuerdo con Octavio. Trató de salvarse negociando con él, no sabemos si hubo un acercamiento sexual. Lamentablemente para ella, Octavio quería explotar la región directamente y había hecho tanta propaganda contra ella que no podía dar marcha atrás. Solo cuando fracasó en su intento de negociar se quitó la vida. Hasta el último momento dio muestras de su instinto de supervivencia. Se dice que Octavio fue inmune a sus encantos.

-Se ha dicho que Cleopatra fue antiimperialista y feminista.

-Ahora los imperios se consideran opresivos y se admira a Cleopatra por mantener la independencia de Egipto y oponer resistencia a Roma. Pero no fue así, nunca se enfrentó a Roma. Su reino estaba totalmente sometido a Roma, su independencia era precaria. Solo llegó a ser reina porque un ejército romano restauró a su padre en el poder y ella misma hubiera sido asesinada o exiliada antes de rebasar los 20 años si César no hubiera intervenido. En realidad formaba parte del imperio y no luchó contra Roma, aunque Octavio la pintara como una enemiga extranjera. Las feministas la han convertido en el icono de la mujer fuerte que compite en un mundo dominado por hombres. Muchas historiadoras feministas se quejan de que solo se hable de ella por sus relaciones con Julio César y Antonio, pero ese es precisamente el motivo de que se la recuerde.

-¿Era tan guapa como Elizabeth Taylor? ¿Cuál era su aspecto físico?

-La verdad es que no lo sabemos. En Estados Unidos incluso dicen que era negra, pero es una tontería, porque era una griega macedonia. Probablemente era atractiva físicamente, pero su personalidad, su carisma y su poder eran los que la hacían irresistible.