Talento poligonero a tiro de playa

La Voz

SOCIEDAD

Iván Ferreiro ingenia una banda de grandes artistas de la escena «indie»

04 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Una conocida tonada popularizada por A Roda da cuenta cabal de la forma en la que acostumbran a ver la luz bandas como la Orquesta Poligonera. «Xuntáronse catro un día, os mellores deste barrio, mataron un ghato a tiros e metérono nun saco». Obviando el triste final de aquel felino artista y sustituyendo las asesinas ocurrencias de semejante tropa por las ganas de hacer música y risas del caso que nos ocupa, el asunto viene siendo, la verdad, muy parecido.

Un buen día, Iván Ferreiro, poligonero mayor, es convidado por Teo Cardalda a tocar en un concierto benéfico a celebrar el 18 de marzo en el centro multiusos de Las Rozas (Madrid). El antiguo pirata echa mano de un puñado de amigos y así debuta la Orquesta Poligonera. Un inciso para desmontar la historieta que circula por Internet acerca del origen de tan peculiar denominación. Habla el propio Iván: «A los de La Sexta les gusta decir que esto viene de uno de sus programas, Princesas de barrio, pero yo de hecho tenía el nombre guardado desde hacía meses». Más claro, licor café.

Aunque horarios, volúmenes y vecinos, fieles enemigos de la música en directo, recortaron su actuación a la mitad del repertorio previsto -sonaron, entre otras, una de Alaska y la impecable Canción del Telonero de Pastoriza- el colmillo de los poligoneros para entonces estaba ya afilado. Así que para un segundo intento fijaron su vista en El Náutico de San Vicente do Mar, en plena playa de A Barrosa, imprescindible templo grovense. Ayer, de sobremesa, horas antes del bolo que no llegaría hasta la madrugada, Iván y su hermano Amaro, Coque Malla, Nico Pastoriza, Annie B. Sweet y la gente de Lori Meyers y Ellos, diez u once en total, es complicado llevar la cuenta, se afanaban en el ensayo de varios temas. Se atrevían, incluso, con aquel narcótico Jardín Botánico de Radio Futura.

«Esto no tiene nada que ver con un supergrupo, no hay ideología ni estética, nada de lucro, somos diez almas perdidas y una excusa para juntarnos». Benditas excusas, compañeiro.

serxio gonzález