El Vaticano presenta sus cuentas

c. del vaticano / efe

SOCIEDAD

La Santa Sede ganó en su conjunto 9,8 millones de euros en el 2010

03 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Santa Sede cerró el año pasado con unos beneficios de 9,8 millones de euros y el Estado de la Ciudad del Vaticano -que se contabiliza aparte- también tuvo un resultado positivo, con 21 millones de euros.

Los ingresos de la Santa Sede en el 2010 fueron de 245,19 millones de euros, y los gastos, de 235,34 millones, lo que supuso unos beneficios de 9,8 millones de euros, según el balance que fue aprobado por al Consejo de Cardenales para el Estudio de los Problemas Organizativos y Económicos de la Santa Sede, al que pertenece Antonio María Rouco Varela.

En cuanto a los resultados del Estado de la Ciudad del Vaticano, los ingresos fueron de 255,89 millones de euros y los gastos ascendieron a 234,84 millones de euros, cerrando el 2010 con unos beneficios por valor de 21,04 millones. Esos beneficios se deben al «buen año» de los Museos Vaticanos, en que aumentó el número de visitas, «a pesar de la crisis en el sector turístico mundial», precisó el Vaticano.

El Vaticano distingue entre la Santa Sede, que incluye los dicasterios -ministerios- y organismos anexos, así como las nunciaturas (embajadas por el mundo), y el Estado de la Ciudad del Vaticano, donde se alza la basílica de San Pedro y se encuentran, entre otros, los Museos Vaticanos.

En los dicasterios y otros organismos de la Santa Sede trabajan a fecha del 31 de diciembre del 2010 un total de 2.806 personas; el Estado de la Ciudad del Vaticano tenía 1.876 trabajadores el pasado diciembre.

Por otra parte, Benedicto XVI dijo ayer que la Iglesia católica «no es una organización social, filantrópica, como hay otras», y lamentó que el mundo actual esté marcado por luces y sombras, entre las que destacan el narcisismo, el deseo de poder y el consumismo. En ese sentido señaló que «la Iglesia es la comunidad de Dios, la comunidad que cree, que ama, que adora a Jesús y abre las velas al viento del Espíritu Santo, lo que la capacita para ser una comunidad capaz de evangelizar», subrayó. Además, recordó el papel de la familia, de los padres, a la hora de mantener la unión de la Iglesia.