Bruselas distingue un ribeiro con su Gran Medalla de Oro

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Solo dos blancos españoles logran este premio entre más de 1.700 vinos

02 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Gran Medalla de Oro del Concurso Mundial de Bruselas es un respaldo muy serio a la política de calidad que los colleiteiros de O Ribeiro impulsan desde hace lustros. Este año solo hubo dos vinos españoles agraciados con tan ilustre premio entre los 1.739 blancos que se presentaron al certamen, que acaba de fallarse en mayo. La más alta distinción, para la que se requieren más de 96 puntos en la cata realizada por 284 expertos, recayó sobre los españoles Pago de Cirsus Moscatel Vendimia Tardía 2007, de la D. O. Navarra, y Adega do Moucho Blanco 2009, de la D. O. Ribeiro.

Firman este vino su propietario, Francisco García, y el enólogo, José Manuel Martínez Juste, que han conseguido un producto de altísima calidad a partir de una pequeña producción (entre 1.000 y 1.800 litros al año). Desde que salió en el 2002, Adega do Moucho acapara premio tras premio gracias a un único secreto: la búsqueda de la excelencia.

Como explica García, «usamos solo uva propia, no aumentamos la producción con otras y tenemos un sistema de trabajo muy especial y cuidadoso, con hierba en las viñas, pero sin usar jamás herbicidas ni insecticidas». Por eso, llenan las cepas de «trampas de feromonas para engañar a la polilla del racimo», pero jamás fumigan. Y como solo recogen la uva cuando da un mínimo de 14 grados, «a veces perdemos casi la mitad de la cosecha en aras de la máxima calidad».

Adega do Moucho es una exaltación de la treixadura (más del 90%), pero matizada sabiamente con otras variedades autóctonas. «Usamos un coupage de caíño blanco, albariño, para lograr más acidez; godello, que aporta cuerpo y grado alcohólico, y loureira, muy aromática», ilustra el enólogo. Ocho meses en barrica de roble francés hacen el resto. «Queremos elaborar el mejor vino blanco del mundo, pero desde la humildad, porque creemos en el ribeiro de calidad», añade Martínez Juste. El vino se podrá comprar dentro de en un mes en vinotecas y locales de hostelería.