«El cambio climático comenzó con la revolución industrial, hace más de un siglo»

alejandro posilio MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

El físico gallego Sergio Alonso, catedrático de Meteorología por la Universidad de Baleares, asegura que el incremento de la población agrava el problema

01 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Este físico gallego nacido en Lugo, pero que se siente de Foz, es catedrático de Meteorología por la Universidad de Baleares. Fue uno de los redactores del primer Plan Nacional contra el Cambio Climático y formó parte de la delegación española en la convención marco de las Naciones Unidas sobre este asunto. También forma parte del Consejo Nacional del Clima y del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Ha estado en Madrid para impartir tres conferencias magistrales organizadas por la Fundación BBVA.

-¿El cambio climático ya se ha producido o está en camino?

-La Tierra ha sufrido durante su historia cambios de climas, y los más acusados son las glaciaciones. Pero hay pruebas suficientes que demuestran que el cambio de clima que experimentamos ahora está producido en gran parte por la actividad humana que comenzó con la revolución industrial. Aunque los efectos sean mayores ahora, hace más de un siglo que se producen.

-¿Se pueden frenar los efectos o son ya irreversibles?

-El sistema tiene inercia, o sea, que ya es imposible pararlo. La perturbación sobre la composición atmosférica al introducir los gases de efecto invernadero, como se viene produciendo desde hace tiempo, ya no se puede parar. Si dejáramos de emitir, los efectos seguirían incrementándose, y deberían pasar bastantes décadas para que se estabilizara el sistema.

-¿Cuáles son los efectos más perversos que se producen?

-Sobre el clima, la temperatura media del planeta en las capas bajas está aumentando, aunque no por igual en todas partes. Es mucho más intenso en las latitudes altas, sobre todo en las proximidades del casquete polar del hemisferio norte. Sin embargo, en las capas altas de la atmósfera, la temperatura está tendiendo a la disminución. También está cambiando el régimen de vientos, el de precipitaciones, la humedad relativa, la intensidad de los ciclones tropicales; o sea, que hay muchas manifestaciones sobre el propio clima que hoy en día se tiene constancia de que están influidas de forma importante por la actividad humana. Pero luego hay otros efectos, como los sociales, sobre la salud y sobre los recursos hídricos, que dependen del nivel de desarrollo de los países.

-¿Tres medidas indispensables que hay que tomar?

-Es un problema que tiene que ver con la población y con el consumo de energía. Cuidado con la población, porque la Tierra tiene más de 4.000 millones de años de existencia y el hombre 200.000 años. En este tiempo hemos llegado a 6.000 millones de habitantes, y los cálculos indican que la capacidad del planeta es de 9.000 millones. Pero el problema fundamental es la energía, su mal uso. Hay que conseguir mucha más eficiencia energética. Si ponemos más energía a disposición de la humanidad, agravamos el problema. Pero mientras no se pongan de acuerdo los políticos en decirle a la ciudadanía que tenemos que intentar frenar los efectos y que esto tiene un coste, creo que avanzaremos muy poco.

-¿La clave a nivel individual es el ahorro de energía?

-El ahorro de energía es la clave total. Hay quien dice que no está probado que esto sea la causa de lo que ocurre. Y en ese caso me daría igual. Estas medidas son generales y beneficiosas en cualquier caso para el futuro del planeta. Por lo tanto, podría hacer hasta abstracción del problema del cambio climático.