El eco de la web convierte sus comentarios en objeto de polémica
04 feb 2011 . Actualizado a las 13:23 h.Ocho millones de personas siguen a la cantante Lady Gaga en Twitter. Cada usuario que recibe un mensaje (tuit) de la artista, lo retuitea tres veces, así que hablamos ya de 24 millones. Lo que parecía haber nacido en el 2006 como una red social más se ha convertido en un verdadero medio de comunicación con 200 millones de usuarios. Artistas, deportistas y otros famosos encuentran hoy en Twitter un enlace directo con sus fans, pero con una doble cara que les está creando problemas: el retorno. Cualquier metedura de pata, la más mínima inconveniencia, es amplificada por un sistema ágil y poderoso que convierte sus comentarios en objeto de polémica.
«Las estrellas estaban acostumbradas a decir lo que les venía en gana sin posibilidad de réplica, pero ahora la reciben en cuestión de segundos», explica Gaby Castellanos, consultora interactiva, directora de la firma SrBurns y presidenta del Club de Interactivos y de la Sección Española del Social Media Club.
El resultado está siendo demoledor. El músico Andrés Calamaro tuvo que cerrar su Twitter tras bautizar como «coro de subnormales» a sus cien mil fieles, y el director de cine Nacho Vigalondo tuvo que dar carpetazo a su blog por una macabra broma sobre el holocausto. Hay más casos de famosos: Kaká, futbolista del Real Madrid, clausuró el Twitter de su mujer, que tildó de cobarde a su entrenador (Manuel Pellegrini) por sustituirlo en todos los partidos, y en Estados Unidos, la NBA y la liga de fútbol americano prohibieron a los jugadores tuitear durante los encuentros, pues comentaban la táctica que estaban utilizando, para regocijo de sus rivales.
Alejandro Sanz
«Me pasaron el PIN de Chávez, ¿alguien lo quiere para que le manden mensajes a su Blackberry? Ahí les va». El cantante Alejandro Sanz, con un millón y medio de lectores, tuvo que explicar que su tuit sobre el presidente de Venezuela, del que es seguidor en este medio, no era más que «una broma».
Así como en Estados Unidos son los famosos los que manejan su propio Twitter, «en España se nota mucho que delegan en empresas de relaciones públicas, y eso es un gran error», sostiene Castellanos. «El problema -añade- es que no tienen una estrategia de comunicación porque creen que es un juego, cuando se trata de un medio, como la tele. Por eso cometen fallos que en ocasiones pueden llegar a hundir una carrera».
Esa es la fortaleza de Twitter. Y su riesgo. Es importante meditar bien lo que se dice en esos 140 caracteres que, como máximo, contiene cada tuit, «porque ahora te pueden contestar, tienes una audiencia y ya no caben las barbaridades», expone la experta. El resultado lo conoce bien el también cantante David Bisbal. Su desafortunado comentario sobre Egipto, «con las pirámides poco transitadas», recibió crueldades como estas: «Debe hacer frío allí porque todas las mujeres llevan pañuelos en la cabeza» o «Nunca se han visto tan pocos coches circulando por Venecia, ojalá se acabe pronto la inundación».
Lo que tuitean los famosos
David Bisbal: «Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas. Ojalá que pronto se acabe la revuelta».
Alicia Machado: «Una oración por la paz: que estos ataques entre las Chinas (por Corea del Norte y del Sur) no empeoren»,
Nacho Vigalondo: «Ahora que me he tomado cuatro vinos, podré decir mi mensaje: ¡El holocausto judío fue un montaje!»