Denuncian que hay colegios para gitanos, inmigrantes y payos pobres

Rafael Herrero MADRID/COLPISA.

SOCIEDAD

Las niñas, aunque tienen un mejor rendimiento escolar, son las que más se descuelgan al pasar a secundaria

30 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hace treinta años no estaban escolarizados y ahora están integrados en las aulas. Para la Fundación Secretariado Gitano, esta es una de las pocas cosas objetivamente buenas que les han pasado en materia de educación. Y es que a un fracaso escolar en la ESO del 80%, este colectivo suma la denuncia de que muchos colegios, fundamentalmente públicos, se están convirtiendo en centros segregados donde solo conviven gitanos, inmigrantes y payos pobres.

Humberto García, subdirector de Acción Institucional y Desarrollo Territorial de la Fundación Secretariado Gitano, dio ayer una rueda de prensa para presentar su campaña para promover los estudios posobligatorios entre su población y aventuró que «a medio plazo puede surgir un problema de guetos» si no se corrige a tiempo la segregación de facto de los niños.

Los gitanos tienen que luchar contra este problema, pero hay muchos otros. Uno es el absentismo escolar entre los alumnos de primaria; otro, que en tránsito entre primaria y secundaria muchas niñas -ellas sobre todo- se descuelgan de la educación; y un tercero, que la mayoría o no hacen los deberes (20%) o los hacen en menos de una hora (62%).

A su favor tienen la estadística. Por ejemplo, y según explicaba ayer Humberto García, en la etapa primaria el 93% del alumnado gitano ha iniciado su escolarización a los seis años o antes. Cerca de la mitad de estos (47%) lo hacen con tres años y el 91% se incorporan al sistema educativo en el curso que les corresponde por edad.

Duplican su asistencia

En los últimos 15 años, la asistencia a clases de primaria de los alumnos gitanos se ha hecho más constante, con una evolución positiva de casi 35 puntos. En el 2009, un 77,5% del alumnado gitano no faltó a clase por largos períodos de tiempo, frente al 43% de 1994. En cuanto al rendimiento en primaria, un 36% del alumnado gitano está por encima de la media de su clase o en la media y un 64% está por debajo o muy por debajo, subrayó García; de estos últimos, la mayor parte son varones. También ha mejorado la participación de las familias en los colegios, nada menos que se ha triplicado en quince años.