En el tránsito de Educación Primaria a Secundaria también se «descuelgan» de la educación muchos niños de este colectivo.
29 oct 2010 . Actualizado a las 21:17 h.El fracaso escolar se ceba con la población gitana, a pesar de que en las últimas tres décadas esta comunidad ha pasado de la exclusión a la incorporación a las aulas. Todavía queda mucho por hacer y solo con educación se lograrán superar las situaciones de desventaja y desigualdad a las que hoy se enfrenta la juventud gitana. El 80% de los alumnos gitanos que comienzan la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) abandonan estos estudios antes de finalizar. En Educación Infantil (etapa no obligatoria) aumenta cada año el número de niños escolarizados y, en Primaria, se ha logrado que la práctica totalidad del alumnado esté escolarizado, aunque en esta etapa hay un elevado absentismo escolar.
Otra de las mayores dificultades surge en el tránsito de Primaria a Secundaria, donde se 'descuelgan' de la educación muchos niños de este colectivo, especialmente las chicas, apuntó en rueda de prensa Humberto García, subdirector de Acción Institucional y Desarrollo Territorial de la Fundación Secretariado Gitano. García precisó que en la etapa primaria el
93,2% del alumnado gitano ha iniciado su escolarización a los seis años o antes. Cerca de la mitad de éstos (47,2%) lo hace con tres años. Destaca que el 90,9% del alumnado gitano se incorpora al sistema educativo en el curso que le corresponde por edad.
En los últimos 15 años, la asistencia a clases de Primaria de los alumnos gitanos se ha hecho más constante, con una evolución positiva de casi 35 puntos. En el 2009, un 77,5% del alumnado gitano no faltó a clase por largos periodos de tiempo frente al 43% de 1994. Pese a los avances, un 62,5% de los niños gitanos dedican sólo una hora o menos a la realización de sus tareas y casi un 20% no hace los deberes. En cuanto al rendimiento en Primaria, un 36% del alumnado gitano está por encima de la media de su clase o en la media y un 64% está por debajo o muy por debajo, subrayó García.
Rendimiento escolar
El porcentaje de niños cuyo rendimiento escolar está muy por debajo de la media de su grupo (un 40%) es notablemente superior al de las niñas (29%). La implicación de las familias gitanas con el centro escolar también ha mejorado en los últimos años. Un 32% de las familias acude a órganos de participación del centro frente al 10,5% que lo hacía en 1994 y el 17,9% en el 2001.Los principales problemas que se dan en la comunidad gitana respecto a la educación son el abandono temprano de la escuela, los altos índices de absentismo o desfase curricular y su no continuidad en el proceso de formación reglada.
El 68,4% del alumnado gitano en la ESO se encuentra en una situación de desfase curricular de más de dos años, frente a un 25,8% del alumnado payo. Un 65% del alumnado gitano ha repetido al menos un curso a lo largo de su escolarización, frente a un 35,8% del alumnado no gitano. En el caso de las chicas gitanas, tienen mayores obstáculos para acceder a Secundaria. En primero de la ESO el porcentaje de chicos gitanos escolarizados en los centros (60,7%) es muy superior al de las chicas (39,3%).
Sólo un 24% de los alumnos gitanos sigue estudiando después de Primaria, frente a un 64% del conjunto de la población. Un 31,9% del alumnado gitano de la ESO aprueba todas las asignaturas, frente a un 58,1% del alumnado no gitano. El representante de la Fundación Secretariado Gitano expresó que, para su colectivo, «la educación es la antesala de la inclusión social, ya que tiene muchas dificultades por su falta de cualificación. Si no nos esforzamos, no vamos a conseguir las cotas de igualdad». A su juicio, «no basta con bajar el porcentaje de absentismo en general; hay que conseguir que el alumnado termine el proceso de escolarización obligatoria».
Campaña de sensibilizacion
Para ello, se ha iniciado la campaña «De mayor quiero ser...», que tiene como objetivo sensibilizar a las familias gitanas y al alumnado de este colectivo sobre la importancia de la educación, así como llamar la atención de las administraciones públicas para que impulsen medidas que palien la situación de desventaja de la comunidad gitana. La acción 'estrella' de esta nueva campaña es la 'foto-furgo', una furgoneta transformada en estudio fotográfico itinerante que está recorriendo España. Se acerca a los barrios donde se concentra la población gitana e invita a los niños que cuenten sus sueños. Les hacen una fotografía transformados, por un momento, en aquello a lo que aspiran y en la instantánea que entregan a las familias subrayan el mensaje: «Sea cual sea tu sueño, acaba Secundaria». La foto que busca colarse en los hogares gitanos lleva una segunda llamada: «Gitanos con Estudios, Gitanos con Futuro».
En paralelo, agregó García, se lleva a cabo el programa 'Promociona', que persigue que el alumnado gitano alcance tasas más elevadas de éxito escolar, termine la ESO y continúe en estudios postobligatorios. El programa está dirigido al alumnado del último ciclo de la ESO y a sus familias, y persigue que los alumnos no falten a clase y que tengan un acompañamiento 'individualizado'.
Este apoyo, fuera del horario escolar, es asignado a profesorado contratado y a voluntarios que participen en las aulas 'Promociona'. La clave reside en trabajar de manera individualizada con el alumno y con su familia, aunque en estrecha colaboración con los centros educativos y con otros agentes sociales.
El programa ya funciona en 10 CCAA, 17 ciudades y 86 centros educativos y participan en él 208 alumnos, un número todavía insuficiente para Humberto García, quien, no obstante, sostuvo que «si conseguimos llegar a un número significativo de gitanos que terminen la ESO, va a ejercer un efecto llamada para el cambio».