Los siete millonarios de Sandiás

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE/LA VOZ.

SANDIÁS

El grupo de amigos que sellaron un boleto de la primitiva con un premio de nueve millones siguieron con su vida rutinaria en el pequeño núcleo de Piñeira de Arcos

19 oct 2010 . Actualizado a las 11:30 h.

Sirviendo cañas detrás de una humilde barra de bar, tomando unos botellines a media mañana en el mismo establecimiento o acudiendo puntuales a su cita con el trabajo. Así fue el día después para los siete amigos millonarios de Piñeira de Arcos, en el concello ourensano de Sandiás, que el domingo se enteraron de que habían sido agraciados con un premio de nueve millones de euros en el sorteo de la primitiva.

El intento del grupo de premiados -formado por cinco hombres y dos mujeres- de permanecer en el anonimato fue vano. Entre los menos de quinientos vecinos de la parroquia la noticia corrió como la pólvora y la rumorología se activó pronto. Todos los indicios del millonario premio apuntaban a un pequeño bar del lugar. En su interior, los cuatro clientes que se encontraban en la barra y su propietaria guardaron un inquietante silencio ante la pregunta de rigor de si los nueve millones de euros habían ido a parar allí. El silencio lo rompió pronto un vecino que entró en el establecimiento y felicitó uno por uno a los premiados, que quedaron al descubierto.

«Agora que xa sabedes quen somos, non temos nada que contar», dijo uno de los premiados, que rehusó dar su nombre. Otros mostraron menos recelos y no dudaron en contar sus primeras sensaciones tras el premio y fotografiarse para La Voz en un improvisado brindis con vino y cerveza. «Aínda non o asimilamos. De momento, xa ves, aquí estamos todos facendo vida normal. Algúns compañeiros están traballando, outros estamos tomando algo para celebralo. Como un día máis», explicó Antonio Prol, que se erigió en improvisado portavoz del afortunado grupo de amigos de Piñeira de Arcos.

A media mañana de ayer, más de veinticuatro horas después de conocer la noticia, los agraciados con el premio de más de nueve millones de euros se mostraban todavía conmocionados. No tuvieron reparos en reconocer que todavía no han asumido lo que les ha pasado y que, por tanto, no habían hecho muchas cábalas de a qué destinarán el dinero. «Tocamos a pouco máis de un millón de euros por cabeza. A verdade é que aínda non nos paramos a facer contas», señaló Antonio Prol.

Pese a que hasta el momento no tuvieron mucho más tiempo que para celebrarlo y empezar a asimilarlo, los siete nuevos millonarios de Piñeira de Arcos, en Sandiás, son conscientes de que el premio les cambiará la vida. «É unha boa axuda para tapar algúns ocos que sempre hai por aí», explicaron.

Gente humilde

La noticia del premio de nueve millones de euros por el boleto sellado de la primitiva fue recibida con felicidad en la pequeña población de Piñeira de Arcos, en el concello de Sandiás, en plena comarca de A Limia. «É un bo pelotazo», indicó uno de los vecinos, que se había pasado por el punto de encuentro de los agraciados para darles la enhorabuena.

El grupo de amigos, según explican, se conoce de toda la vida y tienen entre 40 y 60 años. «Son xente humilde e traballadora», señalan los habitantes de Piñeira de Arcos, que durante el día de ayer comenzaban a asimilar que tienen siete vecinos millonarios.