Un juez paraliza la investigación pública con células madre en EE.UU.

Victoria Toro NUEVA YORK/LA VOZ.

SOCIEDAD

La Casa Blanca mantiene su política y estudia cambiar la legislación para evitar estos sobresaltos

25 ago 2010 . Actualizado a las 02:57 h.

La decisión de un juez federal de paralizar de forma cautelar una ley aprobada por Barack Obama que ampliaba las posibilidades de investigación con células madre embrionarias ha causado un profundo estupor en Estados Unidos. Y es que el escrito judicial podría detener toda la investigación con este tipo de células, incluso la que permitían las restrictivas leyes aprobadas por el ex presidente George W. Bush.

Todo este embrollo, ahora judicial, empezó cuando el ex presidente Bush aprobó una ley por la que los fondos federales solo podían utilizarse para investigar con algunas de las 21 líneas de células madre embrionarias si estas estaban ya creadas, pero nunca líneas nuevas que hubieran requerido la destrucción de los embriones.

Cuando Obama llegó a la Presidencia firmó una modificación de aquella norma por la que se eliminaba esta restricción: se financiarían proyectos con cualquier línea de células madre ya existente, y aunque con dinero público no se podían hacer nuevas líneas -supone destruir embriones- sí se podía financiar la compra, cesión o intercambio de esas células.

Sin embargo, varios grupos religiosos y dos científicos, a título personal, denunciaron esta nueva norma. El tribunal desestimó la demanda, los interesados apelaron y se les escuchó. Lo de ayer es la respuesta del juez a esos dos investigadores, que trabajan ambos con células madre adultas que no proceden de embriones.

En su escrito, el juez Royce Lamberth argumenta que la nueva norma «sí supone claramente la existencia de embriones destruidos, lo que viola la ley federal». A partir de ahí, Lamberth da la razón a los demandantes y dice que estos pueden ver reducidos los fondos federales para su investigación en células madre adultas porque se les obliga a competir por ellos con los investigadores que trabajan con células madre embrionarias, por lo que declara en suspenso la norma aprobada por Obama hasta que se celebre el juicio.

Pero, según aparece redactada la sentencia, esta afectaría no solo a la ley firmada por Obama, sino también a la que aprobó Bush, porque también en ese caso las investigaciones se hacían con células procedentes de embriones destruidos. Mientras los científicos que apoyan estas investigaciones, que son la mayoría, destacaban que el fallo supondrá una paralización de multitud de trabajos muy prometedores, los que se oponen a estos estudios se felicitaban por la sentencia. Pero todos esperan que el juez aclare hasta dónde llega su prohibición.

Por su parte, la Casa Blanca aseguró ayer que están «estudiando las opciones, incluido un posible recurso» y hasta se plantea aprobar una nueva legislación más permisiva, y recalcó que «el presidente dijo muy claramente que se trata de una investigación importante que permitirá salvar vidas».