Paisaje gallego dentro de un acuario

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

Galicia conquista el Campeonato de Europa de Aquascaping, una especialidad que consiste en recrear distintos biotopos en miniatura con productos naturales

30 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

O Bosco es un bonito eucaliptal de A Pobra recostado sobre el lecho de un río salpicado de roca y musgo; uno de esos paisajes que se graban a fuego en el cerebro de un niño y no se olvidan jamás. Manuel Recarey se lo llevó con él cuando se marchó a vivir a Noia con solo 7 años (hoy reside en Luou, Santiago). Pasado el tiempo, decidió rescatarlo del limbo de sus recuerdos.

O Bosco cobró vida de nuevo. La imagen se plasmó en un acuario de 40 litros en el que usó musgo para recrear el lecho del río, siguiendo las reglas de una novedosa especialidad de la acuariofilia llamada aquascaping (paisajismo acuático), una tendencia que está pegando fuerte en Galicia. Manuel presentó O Bosco en el campeonato de Europa de la especialidad, organizado en España hace dos meses, y quedó campeón. Ahora se prepara para el torneo mundial que tendrá lugar en septiembre en Japón.

«Eso ya es mucho más difícil. Chinos y japoneses nos llevan diez años de ventaja y son los favoritos», admite. Recarey es un amante del paisaje gallego. Ha preparado otro acuario que recrea el entorno de la playa de As Furnas, en Porto do Son. «Utilizo madera y piedras que cojo en el campo -explica-, pero la mayor parte de las especies son exóticas, porque las de nuestros ríos, que son muy fríos, no funcionan bien en los acuarios».

Lo más complicado de esta especialidad es evitar las algas, «que aparecen enseguida cuando se alteran los niveles de nitrato, fosfato o potasio, que tienen que estar en perfecto equilibrio, y eso es más difícil cuanto menor es el acuario». Un experto como Manuel tarda unos seis meses en completar un trabajo de dificultad alta.

Lo que diferencia esta especialidad de la acuariofilia es el predominio de la flora sobre la fauna. «Se suelen incluir también peces, gambas, caracoles... pero es secundario, un complemento. La clave está en recrear el paisaje con plantas que se introducen con pinzas, una a una», asegura Recarey.