La nueva ministra de Asuntos Sociales del Estado federado de Baja Sajonia y primera ministra musulmana de Alemania, Aygül Özkan, juró ayer su cargo ?-con la ayuda de «un único Dios», que es el mismo para judíos, cristianos y musulmanes- en medio del revuelo levantado por unas declaraciones en las que criticó la presencia de crucifijos en escuelas laicas.
Özkan, quien considera que la presencia de esos crucifijos en escuelas públicas vulnera la neutralidad religiosa del Estado, ha recibido el apoyo de varios colectivos de inmigrantes, pero también críticas de su partido, la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU).
Hija de un matrimonio turco -el colectivo extranjero más numeroso de Alemania- Özkan es la primera persona de origen inmigrante en acceder a un cargo de ministro en un estado federado.
«Un gran ejemplo»
El primer ministro de Baja Sajonia, Christian Wulff, quitó hierro a las palabras de la ministra y aseguró ayer que, de cada cien declaraciones de Özkan, 99 son «fantásticas» y «una es provocativa». «Ha dicho tantas cosas inteligentes que creemos que será un gran ejemplo», afirmó Christian Wulff.