Trescientos dólares por enseñar a las madres a dar el pecho

Tatiana López

SOCIEDAD

La última moda en EE.UU.: primerizas que contratan a profesionales de la lactancia

25 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ser madre no viene con instrucciones. En EE. UU., sin embargo, dar a luz suele suponer una experiencia medida al milímetro y donde expertos de todo pelaje recomiendan a las embarazadas desde qué comer hasta qué tipo de música escuchar o cómo realizar ejercicios de yoga para que el feto sea feliz. El último complemento para madres primerizas se trata de las denominadas expertas en lactancia, personas que por un módico precio enseñan a dar de mamar a cualquiera que acaba de tener un bebé.

La Comisión Internacional de Consulta para la Lactancia nació en 1985. Desde entonces, al menos 20.000 especialistas se han formado en esta organización, que cada año acoge a 4.000 nuevas alumnas de todo el mundo. Para obtener el título de licenciada en lactancia hay que estudiar los tres años que dura el curso y realizar un año de prácticas en un hospital concertado.

El esfuerzo merece la pena. Cualquier persona con un título oficial puede cobrar una media de 100 a 300 dólares por visita, incluso más si la clase incluye una sesión de extracción de leche (oro líquido, como se conoce en el argot).

«La mayoría de la gente estaría dispuesta a pagar más que eso porque se encuentra en una de las situaciones más vulnerables de toda su vida. Acabas de dar a luz, te sueltan a la calle con un extraño al que tienes que alimentar y muchas veces no sabes siquiera si el niño está comiendo o no». Olga González, la autora de esta frase, sabe bien de lo que habla. Hace tan solo una semana salía del hospital con su hijo Iván enganchado a su pecho, pero sin la más remota idea de cómo conseguir que el bebé mamase. «Durante varios días tuve incluso la tentación de pasarme al biberón porque no podía soportar el dolor y me angustiaba pensar que no se estaba alimentando».

Precisamente, resistir la tentación del biberón es el primer obstáculo con el que se suelen encontrar las especialistas en lactancia, que suelen recomendar no recurrir a este método salvo en casos extremos. Hoy, al menos un 74% de las mujeres que dan a luz alimentan a sus recién nacidos con leche materna. Este porcentaje se reduce hasta un 14% una vez superados los seis meses.