«España da al mundo la imagen de que deja de apostar por el I+D»

SOCIEDAD

La nueva ley de ciencia debe apostar por la excelencia y elevar el presupuesto, o de lo contrario «el sistema se hundirá»

25 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Joan Guinovart, el presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), que agrupa a más de 30.000 científicos, teme que la nueva ley de ciencia no responda a las necesidades de España y que la reducción en los presupuestos para I+D suponga un duro golpe para el prestigio que se había ganado el país en los últimos años.

-¿Estamos ante un retroceso en la apuesta por la ciencia en España?

-En los presupuestos de este año ha habido un paso atrás muy importante. En algunos aspectos estamos peor que en el 2006. No es real que el presupuesto se haya rebajado solo un 4%, es algo maquillado, porque el presupuesto para investigación civil y militar ha bajado un 13%.

-También denunciaron que el pasado año solo se ejecutó el 78% del presupuesto. ¿Cómo se explica?

-Lo que ha subido son los créditos. Para disimular la reducción firmaron créditos que luego no se pudieron gastar.

-¿A qué riesgos nos puede llevar esta situación?

-Lo más penoso es que España da al mundo la imagen de que deja de apostar por el I+D. Antes había un gran estímulo y se había dado la imagen de que España era un buen lugar para investigar. Pero ahora el talento ya se está retrayendo. Necesitamos un incremento continuado del presupuesto para volver a los niveles del 2007, porque lo que hemos ganado en estos últimos años se puede perder en poco tiempo.

-¿En qué estado se encuentran entonces los centros públicos de investigación ante el recorte presupuestario?

-Los centros públicos de investigación aún viven de las reservas, de los remanentes de los últimos años, que es lo que nos va a permitir compensar la reducción, pero a final de año ya no podremos.

-¿Han activado la alerta?

-Si no volvemos al modelo de crecimiento del presupuesto para investigación, el sistema español de I+D se hundirá. Y en el momento en que se hunda, los mejores científicos se irán fuera para buscarse las oportunidades en otro sitio.

-¿Dejará entonces España de convertirse en un lugar de oportunidades?

-El drama del talento es que no lo puedes obligar a ir un sitio. Se mueve libremente de un lugar para otro y se ubica donde encuentra oportunidades. Y España se había convertido en un lugar de oportunidades, pero ahora con la misma facilidad que se vinieron se irán.

-¿Es un momento crítico, entonces?

-Estamos en un punto de transición. Debemos decidir si queremos estar ahí, y apoyar decididamente a la ciencia, o si, por el contrario, el bache se mantiene. Entonces, España perderá lo que hemos ganado en años y dará el mensaje al extranjero de que este no es el lugar adecuado par investigar.

-¿Qué debería aportar la ley de ciencia que aún está pendiente de aprobarse?

-Una apuesta por la calidad y la excelencia. Es necesario apartar el modelo funcionarial cuando en España tenemos otro modelo que ha demostrado ser más válido y exitoso.

-¿Cuál?

-El del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), por ejemplo. Es un centro que tiene un gran éxito. Deberíamos hacer una ley de ciencia que favoreciese este modelo.

-Usted insiste, y lo ha hecho ahora, en la necesidad de captar talento del extranjero. ¿Qué hemos ganado con ello?

-Un 20% de los proyectos que ha conseguido España en Europa se han logrado con la participación de los científicos que en los últimos años han venido a trabajar a España. Es un círculo: si atraes a los mejores consigues mayores ingresos.