Fumadores por la Tolerancia asegura que solo el 23% de los gallegos apoyan la prohibición total

La Voz

SOCIEDAD

Tienen pensado salir a la calle si se llega a impedir totalmente el consumo de tabaco en discotecas, locales de ocio y restaurantes.

30 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El 96% de los gallegos opinan que los fumadores tienen derecho a un espacio para fumar, según los datos de una encuesta realizada por el Club de Fumadores por la Tolerancia en la que también se recoge que solo el 23% de los habitantes apoyarían la prohibición total en los locales de hostelería.

Javier Blanco, portavoz del club, afirmó que la mayoría, el 71,5%, creen que la ley actual es suficiente o incluso habría que suavizarla en centros de trabajo o servicios públicos, y advirtió de que, además de los perjuicios económicos para el sector de ocio, en el sondeo se puso de manifiesto que la mayoría de los fumadores, hasta el 91%, tienen pensado salir a la calle si se llega a impedir totalmente el consumo de tabaco en discotecas, locales de ocio y restaurantes.

El «cigarrón»

«Será un problema de los ayuntamientos -recalcó Blanco- porque entonces surgirá el cigarrón , con las consecuencias en molestias para los vecinos y desórdenes públicos».

Crítico con la labor del Ministerio de Sanidad, el portavoz del club subrayó que el tabaco no supone un problema de convivencia en Galicia, puesto que los datos apuntan a que la mayoría piden permiso antes de encender un cigarrillo entre desconocidos, y recalcó que «no corresponde al Estado decidir por personas adultas, convenientemente informadas de los riesgos del tabaco; no se trata -añadió- de una discusión entre tabaco y salud, todo el mundo sabe que fumar es malo, sino de tabaco y libertad».

Ahorro millonario

Todo lo contrario piensa Juan Ruiz Manzano, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que dijo ayer que España podría ahorrar 5.500 millones de euros con una adecuada política de prevención del tabaquismo. La cuenta sale de restar lo que se ingresa por impuestos del tabaco -9.266 millones en el 2008- a lo que gasta en salud por el mismo motivo -14.710 millones-. Para Ruiz, este dinero se centra en los gastos sanitarios directos, ya que solo cinco enfermedades -EPOC, asma, cáncer de pulmón, enfermedad cerebrovascular y coronaria- suponen unos 7.000 millones de euros.