EE. UU. concede asilo a una familia evangélica alemana que quiere educar a sus hijos en casa

Tatiana López

SOCIEDAD

30 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Una familia evangélica alemana que había huido de su país para poder educar a sus hijos en casa consiguió ayer asilo en Estados Unidos como exiliados políticos tras aducir que sus creencias religiosas les impedían escolarizar a los pequeños y los habían obligado a abandonar su patria.

La decisión judicial puso fin a la aventura vivida por Uwe Romeike, su mujer y sus cuatro hijos, quienes desde el año 2007 residen en la ciudad de Nashville (Tennessee), al negarse a llevar a sus hijos al colegio, tal y como establece la Constitución alemana.

En octubre del 2006 una patrulla de la policía alemana acudió a su casa para preguntar por la falta de asistencia de los pequeños a la escuela. Tras constatar que los niños no acudían a clase por expreso deseo de sus padres, la policía realizó la denuncia, el primer paso de una larga batalla legal que terminó en el 2007 con la decisión del Tribunal Supremo alemán de quitar la custodia de los pequeños a sus progenitores. «Comprendimos que teníamos que salir del país», explica el padre.

En una entrevista con Associated Press, los padres dicen que la decisión de no escolarizar a sus hijos no se debía solo a motivos religiosos, sino también a la calidad de las escuelas alemanas, «donde en los últimos diez o veinte años ha habido una pérdida total de nivel». Además, se refieren a las «continuas humillaciones y bromas que [los hijos] sufrían debido a sus convicciones religiosas».