El pabellón gallego tiene como referencia el Camino, pero da amplia cobertura a la oferta de las ciudades
21 ene 2010 . Actualizado a las 12:42 h.El rey Juan Carlos, como gran amante de la fotografía, sabe lo que vale una imagen. Y ayer, con su presencia junto a doña Sofía en el estand de Galicia en Fitur, retrató al Xacobeo como gran acontecimiento de la feria de turismo, que abrió sus puertas en la jornada inaugural, y que, como sucederá hoy y mañana, estuvo dedicada a profesionales del sector, empresas e instituciones. Fitur, en su trigésima edición, reservará el sábado y el domingo al público en general.
El recién iniciado año santo se escenificó en el momento en que el conselleiro de Cultura e Turismo, Roberto Varela, entregó a los Reyes una réplica del martillo con que se derriba la Puerta Santa de la catedral de Santiago cuando es año jubilar. Los monarcas departieron con el representante de la Xunta y otros asistentes, y también observaron con atención una segunda réplica del martillo ubicada en una urna, en uno de los lugares más visibles del estand.
La presencia de los Reyes provocó extremas medidas de seguridad. El acto inaugural comenzó, a petición de don Juan Carlos, con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del terremoto de Haití. En línea con pasadas ediciones, el Rey emprendió una visita por los distintos pabellones, con paradas especiales en puntos previstos como la caseta de Madrid, la de Paradores Nacionales, donde saludó a los actores de Cuéntame Imanol Arias y Juan Echanove, y la de Galicia. Esta vez no hubo visitas espontáneas. Todo estaba en el guión.
El estand gallego, con una inusual alfombra, densa y confortable, contó en esta jornada inaugural con una gran afluencia de visitantes ávidos de noticias turísticas, desde la oferta urbana gallega al más específico turismo gastronómico. Situado en uno de los lugares céntricos del pabellón, compartiendo vecindad con Castilla y León, Asturias o Madrid, se antoja como una instalación sobria, moderna y sin estridencias.
Al margen del Xacobeo, que, como era de prever, capitalizará gran parte de las acciones previstas por la Xunta y Turgalicia, las ciudades serán parte visible de la presencia gallega en Fitur. De hecho, A Coruña, Vigo, Santiago, Lugo y Ourense cuentan con mostradores propios para individualizar su propuesta. La torre de Hércules, la muralla de Lugo o el turismo termal son elementos destacados como imán turístico para atraer visitantes.
Pero el Xacobeo, con Galicia como punto neurálgico y de destino, se convirtió en verdadero protagonista, tanto por repercusión nacional como internacional. Con la insistencia generalizada de que en estos años difíciles es necesario aunar esfuerzos, muchas de las esperanzas turísticas estatales parecen depositadas en este acontecimiento y su inminente onda expansiva hacia otras comunidades con Camino de Santiago.
A partir de ahora será el momento de comprobar el empuje de una feria que, según varias estimaciones, ha bajado un 13% respecto al año pasado en presencia de profesionales, entidades y organismos oficiales.