El municipio que albergue el depósito radiactivo se llevará más de 700 millones y un polígono industrial
24 dic 2009 . Actualizado a las 10:41 h.Tres años y medio después, el Consejo de Ministros ha dado el primer paso para la construcción de un almacén nuclear centralizado que albergue los residuos radiactivos de alta intensidad de las centrales españolas, así como el combustible gastado que se envió para reprocesar a Francia en el 2001 tras el desmantelamiento de la planta de Vandellós I. El Gobierno había aprobado en junio del 2006 la creación del basurero radiactivo, pero ahora es cuando pone el proceso en marcha al dar luz verde a los ayuntamientos interesados en albergar la planta para que presenten candidaturas de manera oficial. Tendrán un mes para hacerlo una vez que las bases sean publicadas en el Boletín Oficial del Estado y, tres meses después, la Administración deberá cerrar el proceso con la elección final.
El tiempo apremia porque el 31 de diciembre del 2010, justo dentro de un año, Francia devolverá a España los residuos vitrificados de combustible gastado que se llevaron para tratar al país vecino. Por cada día de demora, España deberá pagar una penalización de 60.000 euros. Si se tiene en cuenta que el primero de los tres edificios de almacenamiento de residuos no estará operativo hasta cinco años después del inicio de las obras, previa selección del candidato, la indemnización rondará los cien millones de euros, en función del cumplimiento de los plazos.
La convocatoria del Gobierno para el emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado (ATC) está dirigido a todos los municipios de España que reúnan un mínimo de condiciones, por lo que los gallegos también podrían optar a la oferta. «El ATC -según un documento del Ministerio de Industria- es viable en buena parte de la geografía nacional, dadas sus características similares a las instalaciones industriales convencionales». Solo se exige un terreno de 20 hectáreas para acumular 6.700 toneladas de residuos y reunir unas condiciones geológicas, geográficas, climáticas, demográficas y socioeconómicas que faciliten la viabilidad del proyecto. También se excluirán los espacios protegidos.
Millonarias inversiones
Desde que en el 2006 el Gobierno anunció la creación del TAC fueron más de 60 los municipios españoles que requirieron información al Gobierno, entre ellos el de Carballo, aunque en este caso la petición fue hecha a título individual por parte de un concejal. ¿Qué se llevará el municipio ganador? Una inversión de 700 millones de euros, la creación de 300 empleos, con picos de 500, un centro tecnológico de investigación asociado; un vivero de empresas en un parque empresarial y una prima anual que, aunque aún no se ha concretado, será bastante generosa. Ante la jugosa oferta, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, había llegado a asegurar hace unos meses que «habrá bofetadas» entre los ayuntamientos por hacerse con el proyecto