Como Colón, pero bajo el agua

Tatiana López

SOCIEDAD

El robot submarino «Scarlett Knight», que viaja por control remoto desde EE.UU., arribará en unos días a Galicia con información sobre el fondo oceánico

23 nov 2009 . Actualizado a las 10:55 h.

Ocurrió un 1 de marzo de 1493. Ese día una nave de vela llamada La Pinta llegaba al puerto pontevedrés de Baiona dispuesta a cambiar para siempre el rumbo de la humanidad. Más de cinco siglos después de que la segunda carabela anunciara al mundo la existencia de América, otra embarcación se prepara también estos días para volver a hacer historia en este puerto gallego. Su nombre es Scarlett Knight y su tripulación no se encuentra a bordo, sino a miles de kilómetros de distancia.

Más concretamente, el Scarlett Knight, un submarino robótico que llegará a Galicia a principios de diciembre, es el último proyecto creado por un grupo de profesores y estudiantes de la Universidad de Rutgers en un intento por comprender mejor el océano y su composición. «Básicamente lo que este dispositivo hace es recoger información sobre asuntos como la salinidad, la densidad del agua o la presión, y luego mandarlos a un laboratorio que se encuentra en Nueva Jersey y que analiza la información», en palabras de Josh Kohut, profesor asociado de la investigación y uno de los propulsores de esta aventura.

Bautizado como Caballero Escarlata en honor al equipo de rugbi de la universidad, este dispositivo, cuyo nombre técnico es RU27s, nacía a raíz de un encuentro casual entre Kohut y otros científicos en Europa. En esta reunión se propuso la idea de lanzar una aventura internacional que pudiera «dar información momentánea del fondo del océano y en la que estuvieran involucradas diversas entidades como los puertos del Estado o la Universidad de Mallorca».

La misión era conseguir que un submarino robótico, es decir, manejado con control remoto, atravesara el Atlántico desde Nueva Jersey a Galicia durante un período de alrededor de 215 días. En ese tiempo el dispositivo recorrería una distancia de más de 7.000 kilómetros (11.000 leguas) y podría analizar con precisión el subsuelo del océano.

A lo largo de la historia, conseguir cruzar el Atlántico ha sido un reto para millones de personas, si bien pocos eran los que lograban alcanzarlo. Los primeros en cruzar a remo esta enorme distancia fueron los ingleses Frank Samuelsen y George Harbo, quienes en 1896 conseguían trasladarse desde Manhattan hasta Francia a bordo de una barca de madera. Su gesta inspiraría con el tiempo a miles de deportistas, entre ellos a la medallista Tori Murden McClur, que casi un siglo después se convirtió en la primera mujer en recorrer sola el camino de Colón.

Incidentes

También con el Scarlett Knight la idea de conseguir navegar sin incidentes por la inmensidad que separa los dos continentes se convirtió desde el principio en una obsesión. «El primer objetivo de la misión es demostrar que este artefacto pequeño, ecológico y robotizado es capaz de realizar todo el trayecto», en palabras de Ken Branson, responsable de comunicación del proyecto y quien, junto el resto del equipo, tuvo que sufrir en el 2008 el fracaso de un proyecto anterior bautizado como RU17 y que acabó naufragando en el archipiélago de las Azores.

En esta ocasión, también ciertos contratiempos amenazaron en varias ocasiones con dar al traste con la misión. En agosto, el laboratorio encargado de establecer conexión con el submarino comenzó a tener problemas de comunicación. «El sistema de funcionamiento de nuestro submarino es bastante sencillo. A través de un motor instalado en su interior que regula su peso, el submarino estadounidense aprovecha las condiciones más favorables del océano para avanzar. Sin embargo, la información sobre a dónde avanzar la recibe a través de señales que le son enviadas cada vez que vuelve a la superficie», explica Branson.

Del 2 al 5 de diciembre

Tras detectar en verano un problema en el R27, varios científicos se desplazaron hasta la isla de Halos, en el archipiélago de las Azores, para poder intervenir. Desde ese día todo ha marchado bien para el Scarlett Knight, que esta semana entró por fin en aguas españolas y será recogido en las costas gallegas entre el 2 y el 5 de diciembre, dependiendo del tiempo.