Científica, bloguera y ex prostituta

SOCIEDAD

Revela su identidad una meretriz de lujo que contó sus relaciones sexuales en un blog con millones de seguidores

17 nov 2009 . Actualizado a las 14:09 h.

«Yo soy Belle de Jour». Una frase simple y contundente ha puesto fin a uno de los mayores misterios de la sociedad británica de los últimos años: la identidad de la prostituta de lujo que acabó convirtiendo la experiencia de sus vivencias en un filón editorial, después del éxito obtenido en el blog Diary of a london call girl, con millones de seguidores en todo el mundo, y que inspiró una popular serie de televisión emitida en 25 países, El diario secreto de una prostituta. Bajo este seudónimo se ocultaba una mujer de 34 años llamada Brooke Magnanti, una científica británica especializada en neurotoxicología del desarrollo y epidemiología del cáncer que trabaja en un hospital de Bristol.

Belle de Jour se pagó los estudios de doctorado ejerciendo la prostitución. «Soy una mujer, viví en Londres y fui una señorita de compañía», escribió en su blog después de revelar su identidad al periódico británico Sunday Times.

Su caso fascinó a millones de lectores que acabaron convirtiendo sus libros en auténticos superventas, mientras que los medios de comunicación hacían continuamente especulaciones sobre su verdadera identidad: ¿era un hombre?, ¿una mujer?, ¿un novelista con seudónimo?, ¿o simplemente se trataba de ficción?

Magnanti consideraba que mantener el anonimato le estaba resultando «aburrido». «Se siente mucho mejor estar en este lado. Sin tener que decir mentiras, ni ocultar cosas de la gente que me importa», escribió el domingo en su blog. Y ayer volvió a hacerlo para advertir a sus fans que no intentaran ponerse en contacto con ella, que quien quisiera hacerlo debía contactar con su agente.

La investigadora trabajó durante 14 meses como señorita de compañía para una agencia por 300 libras la hora, algo de lo que asegura no arrepentirse.

Su anterior trabajo tampoco parece importarle demasiado al hospital de la Universidad de Bristol, donde actualmente forma parte de un equipo que investiga el efecto de los pesticidas en los fetos y en los niños. «Este aspecto de su pasado no tiene relevancia en su actual rol en la Universidad», explica un portavoz del centro. Sus compañeros conocían su secreto desde hacía un mes.

Solo seis personas sabían la identidad de Belle de Jour, entre los que no estaban ni su agente ni sus padres. Sí lo sabía su novio. Y no le importó.