Si la polémica ha rodeado la tramitación de la declaración de la última zona ZEPA de Galicia, controvertida es también su aprobación. Poco después de conocerse el acuerdo del Consello de la Xunta, tanto BNG como PSOE han recriminado al Gobierno de Núñez Feijoo que se le dé luz verde sin haberse entrevistado con el sector agrícola y ganadero de la zona.
Los nacionalistas Carlos Aymerich y Tereixa Paz anunciaban en una rueda de prensa que van a pedir «amparo» ante la Mesa da Cámara por lo que entienden es un «ataque sen parangón» y una «vulneración que este goberno fai dos acordos acadados no Parlamento». Se refieren al del pasado 23 de octubre, en el que por unanimidad «se establecía que antes de adoptar calquera decisión o Goberno da Xunta reanudaría o diálogo cos afectados, e a creación da ZEPA cumpriría unha serie de condicións para compatibilizar o respecto ao hábitat das aves co mantemento das actividades agrarias», señaló la portavoz del BNG en Medio Rural.
Para los nacionalistas el decreto aprobado es además prueba de la «total incoherencia do Partido Popular», ya que mantienen que se aprueba tal cual se planteó por el bipartito hace dos años, cuando «azuzaban aos afectados para que se opuxesen a este».
También el PSOE, en boca de su portavoz en el Concello de Xinzo, incidía en las mismas críticas a la falta de negociación con los afectados, y a la oposición del PP cuando gobernaba la Xunta bipartita, pero además acusa al Gobierno de Alberto Núñez Feijoo de «deixar fóra da ZEPA a finca da Deputación, as parcelas da Consellería do Medio Rural e mesmo quitan da ZEPA explotacións gandeiras de amigos que encabezaron as manifestacións en contra da ZEPA en agosto do 2007», dijo Elvira Lama.
Colaboración sindical
Unións Agrarias también hacía saber ayer su opinión, matizando que, dado que hay que cumplir la sentencia de la UE que obliga a declarar la ZEPA, este sindicato «amosa a súa disposición a colaborar na elaboración do plan de xestión para garantir a protección das aves e actividade productiva» de A Limia.