Los médicos denuncian intereses económicos y políticos en la gripe A

Miguel Lorenci

SOCIEDAD

«Siempre habrá quien aproveche para vendernos mascarillas y jabones especiales», dice Rodríguez Sendín

03 sep 2009 . Actualizado a las 09:08 h.

«No hay razón para vacunarse más este año que otros. La gripe común de años pasados y de décadas recientes ha sido muchísimo más grave y mortal. Debemos vivir la situación con normalidad. Estamos ante una gripe, que se apellida A, pero que es gripe y estamos convirtiendo en una verdadera epidemia de miedo que promueve respuestas exageradas». Lo denuncia el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCM), Juan José Rodríguez Sendín, que se alineó con sus colegas de la Organización Médica Colegial para denunciar una «alarma y angustia exageradas» en torno a la pandemia de gripe A. Piden los médicos que se imponga la calma y aseguran que las medidas que se han tomado desde la Administración «son las correctas».

Sabe el doctor Rodríguez Sendín que el miedo crece en progresión geométrica. «Si alimentamos la epidemia de miedo crecen las respuestas exageradas. Y es normal que, cuando se plantean las cosas así, el miedo crezca como una bola de nieve», sostiene. «Las epidemias de miedo siempre se crean con algún interés, económico por lo general, a veces político, pero en el caso de la gripe la única manera de combatirlo es la normalidad», apuntó.

«Siempre habrá quien se aproveche del miedo y de que se agrande la enfermedad de forma fantasmal para vendernos mascarillas y jabones especiales por intereses no exclusivamente sanitarios», denuncia el médico, que apuesta por el sentido común: «basta con usar el jabón de siempre para un lavado más concienzudo o alcohol rebajado con agua».

En opinión de Rodríguez Sendín, el 95% de los casos de gripe A no precisarán de atención especial y muchos de los enfermos ni acudirán a las consultas porque su dolencia pasará desapercibida, «al echarle la culpa a cuestiones diversas o a una mala digestión». Insistió en evitar posiciones hipocondríacas y lo argumentó de la siguiente manera: «Tenemos un porcentaje importante de enfermos crónicos que, a los pobrecitos, se les ha dicho que tienen especialmente riesgo de morirse y no es cierto».