La organización del concierto del Boss en Santiago moviliza a 1.700 personas

M. Cheda

SOCIEDAD

Arranca en el Monte do Gozo el montaje de un escenario que supera las cien toneladas de peso y mide 64 metros

29 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Montadores, técnicos de luz y sonido, operadores de cámara, guardias civiles, agentes municipales, agentes del Cuerpo Nacional de Policía, miembros de Protección Civil, personal de la gira Working on a Dream, sanitarios, vigilantes de seguridad, voluntarios de la Cruz Roja, camareros... La preparación y desarrollo del concierto que Bruce Springsteen prevé ofrecer este domingo en Santiago requerirá, según fuentes de la organización, el concurso de aproximadamente 1.700 personas, casi las mismas que figuran censadas en el concello lucense de Samos. La cuenta atrás arranca esta mañana, para cuando está programada la llegada al Monte do Gozo de entre 12 y 15 tráileres repletos de piezas para instalar el escenario. Ya durante las próximas horas irán arribando al lugar de manera escalonada otros 28 camiones.

No en vano, el Boss y la E Street Band actuarán en Compostela sobre una estructura que mide a lo alto tanto como un edificio de ocho plantas (25 metros); a lo largo, más que una mitad del Camp Nou (64); y a lo ancho, 22, lo que ocuparían puestos en fila uno tras otro cinco monoplazas como el R29 que conduce Fernando Alonso. Así es que pesa, torres de iluminación y de altavoces excluidas, unas 105 toneladas, veintipico veces más que un elefante de circo. Debido, entre otras causas, a esas enormes dimensiones, finalmente no podrá ocupar la plataforma sobre la que suelen ser desplegados los escenarios de las bandas cuando recalan en el Monte do Gozo, sino que se ubicará en el área de platea.

«Si lo pusiéramos ahí, los artistas quedarían todo el concierto a unos cinco metros de altura respecto a las primeras filas del público, y no es cuestión de provocar a nadie una tortícolis. Además, por su tonelaje, tendríamos que apuntalar mucho el piso de hormigón de la plataforma para que no cediese», explicó ayer Javier Sines, gestor de una empresa santiaguesa contratada para coordinar el levantamiento de la mole (Producciones Goyanes). Asimismo, avanzó que a lo largo del recital se emplearán 250.000 vatios de sonido, de 400.000 a 500.000 de luz y 300.000 como soporte para modernas pantallas de LED. «Son las cifras -valoró- en que se están moviendo AC/DC, Beyoncé y estrellas de ese estilo».