La pandemia de la gripe A «es imparable», por lo que todos los países necesitan la vacuna contra este nuevo virus, según aseguró ayer Marie-Paule Kieny, directora de investigación de vacunas de la OMS. Kieny señaló que esta es la primera conclusión a la que llegaron conjuntamente el Comité de Expertos de Vacunas de la OMS y un nuevo Comité de Especialistas en Gripe. Según Kieny, una vez que se cuente con la vacuna, todos los países deberán disponer de dosis suficientes, dado que «la pandemia del virus es imparable», afirmó Kieny.
Los expertos recomendaron además que los trabajadores de la salud deberían ser los primeros en ser vacunados, «dado que son los que van a estar más expuestos; y porque deben mantenerse sanos tanto para curar a los enfermos de gripe como al resto de los pacientes que padezcan otras dolencias». Una vez que la población sanitaria esté vacunada, «cada país, en función de los grupos de riesgo que prevalezcan y de su situación epidemiológica, deberán establecer una estrategia propia», explicó la responsable del informe.
Por otra parte, Kieny señaló que la preparación para la próxima ola de gripe estacional «debería continuar». Después de haber declarado la pandemia del virus A(H1N1), no se descartó que la producción mundial de vacunas se concentrara en este mal, lo que podría tener como consecuencia que se retroceda en la producción de vacunas para las olas de gripe normales. En el caso de la vacuna de la gripe A, en Europa, para que se cumplen todos los requisitos para autorizar un medicamento, el comienzo de la distribución podría alargarse hasta diciembre. Ayer, el presidente del Consejo General de Veterinarios, Juan José Badiola, afirmó que las vacunas deberían estar listas en septiembre «si se quiere proteger a las personas con más riesgo, como mayores, embarazadas y enfermos crónicos».