Para incentivar el consumo en crisis y evitar el parón de ventas en junio, los escaparates de las tiendas de ropa y calzado ofrecen ya grandes promociones
29 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Las rebajas no se han adelantado al calendario. Son los comerciantes los que quieren escapar del bajón en las ventas que se produce los días antes de que comience este período promocional haciendo su agosto en junio con descuentos de vértigo y ofertas más que tentadoras para el comprador.
La crisis económica se ha cebado este año con el sector textil y, como más vale prevenir que lamentar, en junio la imaginación y el márketing se unen para evitar la temida epidemia: la abstención del consumismo hasta la llegada de las rebajas.
Los vendedores aseguran que con este método son muchos los que se animan a entrar a sus establecimientos. Los compradores compulsivos son las víctimas más fáciles y a ellos se dirigen estas campañas prematuras.
Picoteo de prendas
Las dependientas recuerdan como lejana la época en que las ventas rara vez descendían de tres o cuatro prendas y renovar el armario era un actividad casi de rigor con la llegada de cada nueva temporada.
«Ahora los clientes sacian su impulso por comprar picoteando alguna prenda antes de que lleguen las rebajas, pero es muy raro que haya compras grandes», señala una dependienta de una tienda de moda juvenil situada en la céntrica calle Real de A Coruña.
Pero a veces el remedio se presenta peor que la enfermedad. A pesar del ligero aumento en las ventas que puede presentar este método de atracción al comprador, los trabajadores señalan que puede acabar siendo perjudicial para el sector y el comercio general. «Es normal que se intente dar salida a toda la ropa que se queda estancada de temporadas pasadas, prendas de punto, por ejemplo, que en verano apenas se visten, pero lo que nos va a acabar haciendo mucho daño es que por norma general un comercio ofrezca el descuento como una forma de vender a toda costa», argumentan.
Los trabajadores del sector textil afirman que lo que la ley regula es la utilización del término rebajas, que se prohíbe poner en marcha antes de que llegue la época oficial (en este caso el 1 de julio), pero que no dice nada de las promociones, «y que muchas veces responden a rebajas encubiertas», señalan.
«Han disfrazado las rebajas con carteles de descuento y porcentajes en negativo», señalan varias compradoras a las que la iniciativa les parece acertada por «favorecer la compra escalada a lo largo del año y por no tener que someternos así al agobio que dentro de unos días inundará las tiendas ante las tan populares rebajas», manifiestan.
Más promociones para ellas
A pesar de que muchas tiendas de ropa que solo se dirigían al público femenino han ampliado su oferta a los hombres, las zonas del establecimiento no separan los sexos por colores o tendencias. Los carteles más luminosos dan la bienvenida a la ropa femenina. Los dependientes aseguran que esta decisión de distribución y decorado responde a que aún se mantiene el clásico mito de que a ellas la promoción les entra por los ojos mientras ellos compran por necesidad.