«Doctor, tengo depresión: me ha dejado la novia»

SOCIEDAD

El 15% de las consultas son por trastornos mentales, a veces fácilmente superables

09 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Irritabilidad, pérdida de la ilusión y de la capacidad de disfrute, apatía, tristeza, estrés, apetito voraz o desgana absoluta, insomnio o ganas de dormir más de lo habitual... Si su estado emocional se mantiene con estos síntomas durante quince o más días es muy probable que esté atravesando por un episodio de depresión, un enorme problema de salud pública que afecta a más de seis millones de españoles y que en el 2030, según la OMS, se convertirá en la principal causa de incapacidad en el mundo.

«No crees en nada, cesas en tu rutina habitual, bajas el listón de las cosas... Es un mal que cuanto más se tarde en tratar peor pronóstico tiene y existe un mayor riesgo de que se pueda llegar a cronificar», explica Miquel Roca, psiquiatra del Hospital Juan March, de Palma de Mallorca, uno de los ponentes del seminario Depresión, otros tiempos, otras miradas. Una enfermedad de largo recorrido , organizado por Lundbeck.

La enfermedad avanza especialmente en sociedades desarrolladas como la española y afecta cada vez más a colectivos que hasta hace no mucho eran inmunes. Es el caso de los niños y adolescentes. De hecho, la depresión infantil afecta ya al 3% de los pequeños, algo que hace años era inimaginable. ¿Qué está ocurriendo? «Ha disminuido la capacidad de afrontamiento de los problemas por parte de la sociedad», responde Roca.

Sin capacidad de frustración

O, dicho de otra forma, la sociedad se ha acomodado y ha perdido la capacidad de respuesta ante los problemas cotidianos que surgen en la vida diaria. «La gente se ha hecho una idea de la vida en la que se impone el yo lo quiero todo y lo quiero en este momento. Ya no hay capacidad para la frustración, y así nos encontramos en la consulta con que la gente nos viene con problemas porque lo ha dejado la novia o a suspendido un examen», constata José Ángel Arbesu, responsable de salud mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Los datos también avalan esta apreciación: los problemas relacionados con la salud mental tienen una prevalencia cada vez mayor en las consultas de atención primaria hasta situarse en el 15% del total.

La sobreprotección también es cada vez mayor y no es raro encontrarse en la consulta a jóvenes hechos y derechos que acuden al médico con su madre porque lo ha dejado la novia. Tampoco lo es que se presenten adultos con problemas cotidianos de aparente fácil resolución, pero que para ellos les supone un drama que los supera, o niños y jóvenes con sus madres porque han suspendido un examen. «Ante cualquier problema de la vida diaria se hace un mundo. Estamos pasando por una infantilización de la vida social y afectiva en la que se observa una falta de crecimiento personal», apostilla Arbesu.

Este especialista también tiene meridianamente claro cuál es el diagnóstico de la situación: «A la gente se la educa de otra forma. Ya no hay valores y los que hay son muy frágiles. Ahora, con 12 años, todos los niños tienen móvil y se les acostumbra a tener de todo. Los referentes de la sociedad son muy negativos. Faltan referentes basados en el sacrificio y el esfuerzo y esto nos hace un daño enorme».